MIS LECTURAS: LAS MUJERES, QUE LEEN, SON PELIGROSAS. Stefan Bollmann (1958- ).

Hola a todos.

Hoy utilizaremos algunas bonitas tarjetas postales y nos apoyaremos en una joya de libro para homenajear a todas las mujeres inteligentes.

MIS LECTURAS: LAS MUJERES, QUE LEEN, SON PELIGROSAS. Stefan Bollmann (1958- ).

» La gran pegunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación, es: ¿qué quiere una mujer?”. Sigmund Freud, médico psicoanalista austriaco (1856-1939).

Las mujeres que leen...¡son peligrosas!

Las mujeres que leen…¡son peligrosas!

Algunas de sus obras destacadas:

–          Cult mujeres (1999).

–          Las mujeres fuertes (2000).

–          LAS MUJERES, QUE LEEN, SON PELIGROSAS (2005).

–          Mujeres que escriben letal (2006).

–          ¿Por qué la lectura te hace feliz? (2007).

–          Me encantan las cartas, Mrs. Cartas de cinco siglos (2008).

–          Las mujeres, que leen, son peligrosas e inteligentes (2010).

Stefan Bollmann.

Stefan Bollmann.

No son muchos los datos que hemos podido encontrar de nuestro autor de hoy (tal vez, habrá que esperar algún tiempo para que se confirme su justificada presencia en las enciclopedias). Pero, aun así, os ofrecemos una escueta presentación. Stefan Bollmann nace un 21 de marzo del año 1956 en la ciudad alemana de Dusseldorf. Luego en la actualidad tiene 58 años de edad. Cursó estudios universitarios de literatura alemana, cine, historia y filosofía. Se doctoró con una tesis sobre el escritor Thomas Mann. A continuación pasó seis años trabajando en París. A su regreso a Alemania es contratado como asesor universitario por la Universidad de Mannheim. Poco después funda su propia editorial, la Editorial Bollmann, que tendrá una gran actividad, tanto de obras publicadas como de variedad de autores. Su mayor éxito vino por la serie La libertad y la mujer, publicaciones estas con bellas imágenes de la vida cotidiana de las mujeres. Hoy día, nuestro autor, sigue trabajando como redactor en varias editoriales y sigue escribiendo y publicando buenos libros. Actualmente Stefan Bollmann vive y trabaja en la ciudad de Múnich. Y esto es todo lo que sé de nuestro autor.

Portada del libro.

Portada del libro.

El libro que hoy os quiero recomendar es una autentica preciosidad, una joya reluciente en los estantes de cualquiera biblioteca. Es una obra bella, amena, corta y muy relajante, además de tratarse un hermoso homenaje a todas esas mujeres inteligentes que buscan en sus ajetreadas jornadas un poquito de tiempo para la lectura; es decir, para su formación y enriquecimiento personal. La mujeres, que leen, son peligrosas, es un precioso libro que se ha traducido a unos 16 idiomas y que se convirtió en su día en un autentico bestseller en Europa. En España fue publicado en su primera edición en octubre del año 2006 por la madrileña Editorial Maeva, con traducción de Ana Kosuctic (aunque creo que alcanzó las tres ediciones, siendo la última de abril del año 2007). En la edición alemana, el prólogo estuvo a cargo de escritor germano Elke Heidenreich (1943- ), pero en España venía con un magnífico prólogo de la escritora Esther Tusquets (1936-2012). Se trata de un libro insólito  y de gran belleza que nos presenta más de 65 obras de pintura o fotografía que representa a las féminas en actitud de lectura. Obras que van desde el Renacimiento (siglo XIV) hasta el siglo XX. Y cada una de estas imágenes va acompaña de un pequeño, pero enriquecedor, comentario del autor. Si os interesáis sinceramente por este libro no sé si todavía lo podréis encontrar en alguna librería, pero seguro que sí se encuentra en las páginas de tiendas de lance en internet. Pero, en cualquier caso, el pequeño esfuerzo de búsqueda valdrá siempre la pena. Os lo garantizo.

Las inolvidables primeras lecturas.

Las inolvidables primeras lecturas.

Siempre, en todas las épocas y lugares, se suele hablar de la guerra de sexos. Y, claro, también de sus “diferentes” capacidades intelectuales. En la década de los noventa del siglo pasado se hicieron sesudos estudios que venían a decir que las mujeres tienen más desarrolladas en el celebro sus capacidades verbales, los que las hacían más actas para la comunicación, las relaciones públicas, la sicología, la educación o la divulgación, por ejemplo. Los hombres, en cambio, tenían más desarrolladas sus capacidades visuales y espaciales (las que le habían servido en su evolución para la caza y la lucha), y por este motivo tenían ventaja sobre las mujeres para actividades como la exploración, la navegación, la arquitectura o en facetas creativas en general. Pero, la verdad, yo creo que todo esto son “orientaciones científicas” nada más y que no sirven para mucho. De nada les servirá a las mujeres tener cierta ventaja en sus capacidades verbales si luego no tienen nada de qué hablar, ¿verdad? Por lo tanto, sigo pensado que, a pesar de la genética diferencial de los sexos, lo realmente determinante es la suerte (o la lotería o, si se prefiere, la providencia) del nacimiento.

Madre y lectora.

Madre y lectora.

Es decir, es muy determinante para los seres humanos el lugar y las condiciones de partida desde la cuna. Tener unos padres con más “posibles”, que se preocupen de inculcar la lectura y la buena educación en sus retoños y en ofrecerles colegios y tutores apropiados, o nacer en una casa pobre con ocho o diez hermanos, cambia mucho las posibilidades de los individuos. Lo que quiero decir es que nacer en un barrio de clase media o alta en vez de en una mísera favela o en algún país atrasado del tercer  mundo, marcará unas condiciones determinantes que prevalecerán siempre sobre la genética de los individuos que, por muy capaz que sean los hijos de las favelas, no tendrán las mismas oportunidades de desarrollo intelectual que otros muchos, incluso siendo éstos notoriamente menos capaces que aquéllos. Por lo tanto, este duende, piensa que es misión del espíritu humano luchar siempre por una educación progresista, que no provoque fracturas sociales inducidas por la diferencia de “posición social”. Una educación que se base en una irrenunciable prioridad humanística, que luche por una cultura universal, justa e igualitaria para todas las clases sociales. Y esto sólo vendrá desde una posición decidida y determinada de cuidar y favoreces la Educación Pública (estatal), racional, laica e igualitaria para todos.

Mujeres que leen... mujeres sabias.

Mujeres que leen… mujeres sabias.

Enseñanza pública, cultura igualitaria y siempre libre de personales dogmas de fe (¡enseñanza laica, por Dios!) o segregación de sexos (¡para evitar mentalidades machistas!, que luego afloran con toda naturalidad hasta en elogiados ministros). Educación que no se dejen arrastrar nunca por espurios intereses económicos o por falsas promesas de partidos inmovilistas, conservadores o directamente reaccionarios (legión de oligarquías políticas de grises cangrejos que andan todo el tiempo para atrás), que suelen ser los perfiles de políticos que se dan en las derechas políticas. Partidos estos que siempre, en cuanto tienen ocasión (entiéndase mayorías absolutas parlamentarias, que no sociales), dejan al descubierto sus hipócritas y cínicas inclinaciones de clase. Porque es del todo falso eso que suelen decir habitualmente estos fariseos tecnócratas de corbatas de seda y pelos engominados en sus campañas electorales: que se gobierna para todos.

Humor Woody Allen.

Humor Woody Allen.

Lamentablemente, los hechos demuestran siempre todo lo contrario y los ponen en su más que merecido lugar descubriéndolos: son hipócritas profesionales que mientes más que hablan, vamos. Ya se sabe la famosa frase: un buen político de derechas es aquél que te promete construir un puente, aunque no haya río que cruzar. O, con toda seguridad, os prometerán crear cuatro millones de puestos de trabajos, no tocar las pensiones ni la sanidad ni la educación de vuestros hijos ni la dignidad de las mujeres, no subir los impuestos, prometerán una red nacional de aeropuertos sin aviones para llenarlos de paseantes felices y agradecidos, o os garantizarán un club de golf a la puerta de vuestros hogares: ¡os prometerán todo aquello que queráis escuchar! Eso sí, para más tarde dedicarse con indecente descaro y la mayor desvergüenza política, de manera sistemática y meticulosa, a incumplir todo lo prometido, apoyándose en las excusas más triviales y variopintas, y a preocuparse solamente de recibir sus opacos sobres de final de mes y de engordar sus cuentas corrientes de allende de nuestras fronteras. ¡No dejaros engañar por estos venales políticos, trepas y caraduras, que sólo buscan su lucro personal y comerciar con vuestra buena voluntad y honestidad, y nunca el bien común!  Pero, ¡ay!, pido disculpas, de nuevo he  vuelto a incumplir las normas del Scriptorium. No nos desviemos de nuestro sencillo homenajes a las mujeres lectoras y dejemos estar estas opiniones personales de un observador duende cabreado.

Pablo Picasso: Mujer leyendo.

Pablo Picasso: Mujer leyendo.

Tengo que reconocer aquí y ahora la importancia que tuvo este libro en la génesis del apartado de tarjetas postales del Scriptorium. Pues, pensé entonces, si se puede realizar una bella publicación apoyándose en las pinturas y fotografías de las mujeres leyendo, por qué no apoyarme en mis tarjetas postales y centrarme en otros variados temas o asuntos interesantes. Y así fue como comenzamos con la categoría de Postales (y, en alguna medida aunque no tan sistemático, también en el apartado de Misceláneas). Porque hay muchas hermosas tarjetas postales en las que se ven a las chicas leyendo, pero también otras en las que se pueden ver veleros, hermosos caballos, impactantes acuarelas de bellos paisajes, perros, gatitos, etc. Y ahí estamos, intentando compartir con todo aquél que lo desee nuestras bonitas postales y, a la vez, completando esas entregas con reflexiones bien intencionadas desde nuestro particular punto de vista desde el mundo mágico de los duendes, con mayor o menor acierto y oportunidad. Pero, en cualquier caso, creo que es de justicia mostrarnos agradecido y reconocer el mérito de este hermoso libro y valorar como se merece a su brillante e imaginativo autor. Por todo esto, esta recomendación de hoy es, en nuestra opinión, simplemente un acto de justicia.

El trono de mi libertad.

El trono de mi libertad.

Este libro que hoy recomendamos es, como ya he dicho, una belleza de libro, lleno de hermosas imágenes muy evocadoras y relajantes.  Pero, como no quiero “contarle la película” a nadie que pudiera tener sincero interés en hacerse con el libro, diré que todas las imágenes de tarjetas postales que he usado para completar esta entrada no aparecen en el libro, son otras distintas. Son, igualmente, imágenes de hermosas niñas, jóvenes mujeres o de ancianas, todas ellas en actitudes de lecturas. Mujeres abstraídas en la lectura y evadidas así de su cotidianidad inmediata: este es el verdadero milagro intemporal de la buena literatura. Porque los buenos libros, no sólo nos hacen soñar e imaginar mundos mejores y/o nuevos, o situaciones hermosas y/o peligrosas (y todo esto, casi siempre, desde la apacible comodidad de nuestros hogares o desde nuestro más querido rincón de intimidad), sino que también nos forman y enriquecen con los conocimientos acumulados por los grandes intelectuales de la humanidad. Y, sobre todo esto último, ese enriquecimiento intelectual, es lo que os hace progresar y realizaros como humanos. En fin, no me quiero poner muy zalamero con las chicas lectoras (cosa muy habitual en los duendes), así, para terminar, sólo os diré que a mí, de siempre, la imagen de una niña, una chica o una dama en actitud de lectura, me han parecido unas escenas hermosas y muy gratas, que me conmueven, me sacan una feliz sonrisa y me llenan de sentimientos optimistas. Pues estas estampas me suelen evocar a esas almas que poseen la inquietud del hermoso humanismo. Sensaciones estas que, inexorablemente, me producen una personal y muy agradable armonía y paz interior (¡eh, que os conozco! Esta última frase es típica, genuina, de los duendes y no, como algunos estáis pensando, sacada de la serie The Big Bang Theory). Espero, de buena voluntad, que con la lectura y contemplación de este precioso libro, también alguno de vosotros/as sintáis un poco de bienestar por algo parecido a lo experimentado por este sentimental duende.

 

“El papel de las mujeres en el progreso de las civilizaciones es mucho mayor que el del hombre, por lo que deberían desarrollar sus aptitudes de acuerdo con su naturaleza, sin imitar a los hombres”.  Alexis Carrel, médico y biólogo francés (1873-1944).

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