LA TARJETA POSTAL: EL AJEDREZ.

Hola a todos.

Hoy, con nuestras tarjetas postales pretendemos realizar una pequeña aproximación al rey de los juegos o al juego de reyes.

LA TARJETA POSTAL: EL AJEDREZ.

«En el Ajedrez, como en la vida, el adversario más peligroso es uno mismo”.Vasili Smyslov (1921-2010), ajedrecista ruso, 7º campeón del mundo en 1957.

Un poco de humor para empezar.

Un poco de humor para empezar.

Una pequeña presentación. El origen del ajedrez se pierde en la bruma de la historia. Se supone que se inició de un juego parecido jugado en el norte de la India: el juego llamado Chaturanga. De la India se extendería a China y a Occidente. En Europa entraría a través de Persia y fundamentalmente por dos vías: Constantinopla y, por las invasiones musulmanas, por el sur de España. Con las normas que hoy es conocido ya se definiría a finales del siglo XV. Estas reglas han permanecido esencialmente invariables hasta el día de hoy y están reguladas por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). El ajedrez está considerado un Deporte; un deporte mental. Es un juego para dos jugadores (o, recientemente, un jugador y una máquina informática), y no es un juego de azar, pues intervienen en su desarrollo, fundamentalmente, la inteligencia de los jugadores que se desplega a través de la reflexión, el análisis y la estrategia  Se juega en un tablero cuadrado dividido en 64 casillas (8×8 casillas) o Escaques que alternan en colores claros (blanco) y oscuros (negro, marrón y otros). Las piezas que intervienen en el juego son 16 por cada jugador (también conocidas como Trebejos). El modelo establecido de Piezas Oficiales para todos los torneos se llama Piezas Staunton, en honor al Gran Maestro inglés Howard Staunton que las registró en el año 1849.

 

Por fin... ¡tablas!

Por fin… ¡tablas!

La posición correcta del tablero para iniciar el juego viene determinada por la casilla inferior derecha que tiene que ser de color blanco. Para facilitar la notación del desarrollo de las partidas, cada casilla del juego viene denominada con una letra y un número: los números se usan para las filas y van, de abajo a arriba, del 1 al 8; las letras son para las columnas y van de izquierda a derecha, de la “a” a la “h”; luego una casilla podría ser la “a2” ó la “d4”. La notación correcta de una partida no es nada difícil, pero eso ya lo dejo para que los interesados se preocupen un poco en investigar y aprender. Entre los jugadores de ajedrez se suele utilizar un “vocabulario” propio y muy específico, pero no es nada difícil de recordar en cuanto vayamos teniendo “rodaje” de partidas. Por ejemplo y por nombrar algunos de los términos: ahogado, al paso, apertura, clavada, compongo, enroque, enfilada, flanco, horquilla, iniciativa, jaque, jaque mate, notación, peón pasado, peones colgantes, piezas, promoción, sacrificio, sobrecargar, tablas, etc. Eso sí, aquellos que quiera jugar y seguir participando en el mundillo del ajedrez, tendrá que poner de su parte e intentar retener este vocabulario del juego lo antes posibles, pues se considera buenas maneras de cortesía el hablar con cierta propiedad y, en cualquier caso, siempre estará mejor visto y respetado un contrincante con comportamientos moderados y uso de términos adecuados que otro que no respete unas mínimas maneras de cortesía hacia el rival (por ejemplo, si se gana una partida, hay que ofrecer la mano y no hacer nunca gestos de ostentosa y desmesurada alegría).

 

Piezas Staunton.

Piezas Staunton.

Estas piezas se dividen en ocho Peones (que no se les llama “Pieza”; nunca se dice te comí una pieza cuando se trata de un peón. El peón es la infantería del juego y es simplemente el peón, luego se dice “te como un peón”); las Piezas Menores, dos caballos y dos alfiles (se les llama Menores porque estas piezas, en compañía del rey, nunca pueden dar un Jaque Mate. Se puede decir te como un caballo o te como esta pieza); las Piezas Mayores, las dos Torres y la Dama (porque, al contrario que las anteriores, estas piezas sí pueden, junto al rey, dar un Jaque Mate); y por último la pieza determinante de la vitoria o de la derrota, el Rey. Aunque el Rey no es la pieza más poderosa del juego, ese honor le corresponde a la pieza más versátil y movible: la reina o Dama. Comúnmente y con la intención de estimar sobre la marcha del juego los valores de sacrificios o pérdidas de piezas, se establecen unos valores relativos para cada una de las piezas y para el peón: el peón vale 1, el caballo y el alfil 3, la torre 5 y la Dama 9 (el Rey no tiene valor pues su pérdida da por termino el juego). El movimiento de cada una de las piezas es también muy fácil de aprender y lo damos por conocido o será, en cualquier caso, un descubrimiento personal de principiantes muy grato, entretenido y asombroso.

 

Partida... ¡a vida o muerte!

Partida… ¡a vida o muerte!

Generalizando, podemos dividir el desarrollo del juego en tres partes. La Apertura, es el comienzo, el posicionamiento inicial (o apertura) de las piezas y la toma de posiciones de estrategia. El Medio Juego, esta es la fase donde los ejercito chocan y donde afloran las tácticas y las combinaciones más atrevidas y sorprendentes que cada jugador tiene en su arsenal. El Final, aquí los ejércitos ya se han reducido considerablemente y todo lleva a la conclusión del juego con la jugada definitiva: el Jaque Mate. De acuerdo a la duración de las partidas también podemos establecer tres modalidades. La Partida Blitz o relámpago, los jugadores juegan de forma frenética con un total de 15 minutos para toda la partida. La Partida Rápida, en la que los jugadores tienen entre 15 y 60 minutos para cada jugada. Y la Partida Estándar (ritmo clásico), en la que los jugadores tienen más de 60 minutos para cada movimiento (es la modalidad con la que se juega los encuentros de Grandes Maestros). Un elemento imprescindible para estas partidas ajedrecistas es el reloj doble con pulsador de cambio de tiempos.

 

Partida reñida.

Partida reñida.

Cuando los jugadores entran a participar en circuitos oficiales del juego se suelen clasificar en base al Sistema de Puntación ELO. Este sistema establece los siguientes apartados:

–          Entre 0 a 1400 puntos: Nivel de principiante.

–          Entre 1400 y 1600: Nivel aficionado o jugador de Club Medio.

–          Entre 1600 y 2100: Nivel Semiprofesional o jugador de Club Fuerte.

–          Entre 2100 y 2300: Candidato a Maestro (CM).

–          Entre 2300 y 2400: Maestro FIDE (MF).

–          Entre 2400 y 2500: Maestro Internacional (MI).

–          A partir de 2500: Gran Maestro (GM).

–          A partir de 2600: Súper Gran Maestro (GM).

–          A partir de 2700: Candidato a Campeón del Mundo.

–          A partir de 2800: Campeón del Mundo. A principios del año 2013 sólo habían en todo el mundo tres ajedrecistas con esta puntación: Magnus Carlsen, Vladimir Krámnik y Levon Aronian.

 

Bonita partida entre padre e hijo.

Bonita partida entre padre e hijo.

Hasta aquí esta pequeña presentación. Pero, qué duda cabe, el ajedrez es sin duda el juego más apasionante y longevo de la historia. Su tremenda complejidad da para mucho. En él se desarrollan de un modo sombroso las cualidades más impresionantes de la inteligencia humana. Durante la apertura, el desarrollo y el final, los buenos jugadores se estrujan el intelecto para desarrollar sus mejores estrategias y combinaciones que les lleve al tan ansiado Jaque Mate. Aunque no siempre la partida termina con una derrota. También se da el caso de las Tablas. Este desenlace de la partida se puede producir por acuerdo mutuo entre los jugadores, por el ahogo del Rey por parte de uno de los jugadores (imposibilidad de mover sin haber llegado al jaque) o por una situación de piezas que imposibilite el Jaque Mate. En las series de partidas de las Grandes Maestros, cuando el resultado final es de Tabla, es el Campeón vigente quién retiene el título. Hoy día, los grandes torneos por el título mundial suelen ser seguidos masivamente y con gran interés mediático, llegando a buena parte de los aficionados del todo el mundo en riguroso directo.  No hace tanto, eran estos torneos de los Grandes Maestros los que despertaban la admiración de todos los aficionados, pero, con la llegada de los tiempos cibernéticos, también se han convertido en espectáculos masivos los encuentros entre el hombre y la máquina. Así fue notorio el encuentro entre el Campeón del Mundo ruso Gari Kaspárov (1963- ) y el superordenador IBM Deep Blue en 1997, con la victoria de la máquina por 3,5 a 2,5 (era su segunda partida. La primera la ganó Kaspárov). O también, más recientemente, en noviembre del año 2006, el Campeón del Mundo, también ruso, Vladimir Krámnik (1975- ) que volvió a perder contra el programa Deep Fritz en un ordenador con Intel Core 2 Duo.

 

Bobby Fischer: Enseñanza.

Bobby Fischer: Enseñanza.

Hemos mencionado a varios campeones rusos de ajedrez, pero es que el ajedrez en Rusia es algo más que un juego o el deporte nacional, es casi una religión. Este juego se aprende en la familia y en el colegio desde edades muy tempranas. Se le cultiva con verdadera pasión y cuenta con miles de clubs y escuelas además de, seguramente, con millones de federados. Por este motivo los jugadores de origen ruso (rusos o de otras repúblicas escindidas de la antigua U.R.S.S.) son el mayor número de campeones mundiales de toda la historia de este juego (en 1575, el Rey Felipe II, organizó el primer torneo Internacional de la historia, pero los modernos campeonatos mundiales de ajedrez datan del año 1866). Podríamos destacar a un gran número de Campeones Mundiales rusos, por mencionar a algunos: Alexander Alekhine (1892-1946), Mijail Botvinnk (campeón entre 1948-1963); Vasili Smyslov (entre 1957-1958); Boris Spaski (entre 1969-1972. Este genial Gran Maestro perdió el campeonato mundial frente al americano Bobby Fischer – campeón entre 1972/1975-, en un mediático encuentro aireado por la tremenda rivalidad de la época entre los Estados Unidos y Rusia, era la cruda Guerra Fría); Anatoli Kárpov (entre 1975-1985); Gari Kaspárov (entre 1985-2000) o Vladimir Kramnik (entre 2000-2006). Y, claro, también han existido grandísimos ajedrecistas fuera de Rusia. Algunos: Paul Morphy (1837-1884), norteamericano; Wilhelm Steinitz (1836-1900), austriaco; Emanuel Lasker (1868-1941), alemán; José Raúl Capablanca y Graupera (1888-1942), cubano; el ya mencionado, Robert James Fischer (Bobby Fischer, 1943-2008); o el también estadounidense, Samuel Reshevsky (1911-1992); y nos dejamos a otros muchos Campeones Mundiales y Grandes Maestros que vosotros podréis encontrar en cualquiera historia del ajedrez.

 

Portada: La defensa Luzhin.

Portada: La defensa Luzhin.

Nos gustaría recomendar ahora un par de novelas que tienen al ajedrez por protagonista. Una es La Tabla de Flandes (1990), de Arturo Pérez-Reverte. En esta novela es una partida de ajedrez la que centra la trama argumental del libro, que viene a ser una novela negra de intriga y asesinatos. La otra es Novela de Ajedrez, de Stefan Zweig (1881-1942). Esta novela es un auténtico homenaje al ajedrez, pues este juego es el que salva de la locura al protagonista cuando sufre la represión y tortura de las terribles prisiones de la Gestapo alemana. En cuanto a películas hay varias. Una obra maestra del cine, El Séptimo Sello (1957), de Ingmar Bergman, donde el caballero protagonista le juega una partida de ajedrez a la propia muerte para ganar tiempo a la vida. Otra es Buscando a Bobby Fischer (1993), dirigida por Steven Zaillian, y que toca el tema del ajedrez en los niños. Y, por último, la película La Defenza Luzhin (2000), dirigida por Marleen Gorris y magníficamente interpretada por John Turturro y Emily Watson. Esta película se centra en la historia de amor entre una joven burguesa acomodada y un excéntrico maestro de ajedrez. Todas ellas magnificas películas que trata al ajedrez con respeto y dignidad y que no os las podéis perder.

 

Olimpiadas mundiales de ajedrez escolar.

Olimpiadas mundiales de ajedrez escolar.

Para terminar sólo me queda recomendaros a todos que, cuando tengáis algún tiempo libre de ocio, no descartéis para nada una buena partidita de ajedrez. Empezar con rivales de la familia o de conocidos de alguna cafetería o club ajedrecista cercano; allí os podrían emparejar con jugadores de vuestro nivel y, si todo va como debe de ir, seguiréis con el gusanillo del juego ya para muchos años. Este juego no es el Rey de los Juegos por casualidad. Lo es por derecho propio, ganado y mantenido durante siglos de combates entre blancas y negras, por campos de batalla de escaques arlequinados y con sacrificios, defensas y ataques de peones, caballeros, alfiles, majestuosas torres y valientes damas. Sí, miles y miles de combinaciones, estrategias, sacrificios, técnicas de defensa, de ataque, de jugadas de “tapados” y despistes. En fin, sólo jugando se llega a conocer la verdadera dimensión de asombro y espectacularidad intelectual que este maravilloso juego puede llegar a alcanzar. Y, seguramente, el ajedrez nos ayudará en lo personal, como ha hecho a lo algo de toda su historia, a ser mucho más reflexivos y cautos en nuestras vidas y así, de alguna manera, esquivar o evitar de forma segura y repetida esos otros Jaques que nos da la vida. Sobre todo, si a su vez, somos nosotros los que le podemos dar un explosivo, alegre y definitivo Jaque Mate a alguno de nuestros problemas cotidianos.

El Ajedrez no es como la vida, es la vida misma”. Bobby Fischer (1943-2008), Campeón mundial de ajedrez norteamericano entre 1972-1975.

 

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