Hola a todos.
Hoy seguimos con otra entrega de tarjetas publicitaria simplemente porque se lo merece y lo requiere.
LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (III).
“La buena publicidad vende el producto hoy, y construye la marca para mañana”. Luis Bassat. Publicitas español (1941- ).
Dos entregas de tarjetas de publicidad, con nuestro habitual formato, son muy escasas postales incluso para hacerse una ligera idea de la verdadera riqueza y variedad del asunto. Vamos con una tercera entrega, y un poquito más se habrá conseguido en nuestra modesta intención de aproximaros con un ligero fundamento al tema de hoy. Porque dentro de este asombroso apartado se encuentran, sin duda, algunas de las más bellas y asombrosas tarjetas ilustradas que este duende ha conocido. Las encontraremos de todos los estilos y temas, desde el naturalismo (con sus minuciosos detalles y asombroso realismo, alardes de grandísimos dibujantes), pasando por el impresionismo y llegando al más puro arte abstracto y expresionista. Sin mencionar que toda pinacoteca que se precie ha reproducido en tarjetas sus más valoradas obras y sus más prestigiosos artistas. Aunque no se trata ahora de mostraros reproducciones de cuadros famosos. Lo que se pretende es que sean piezas procedentes del mismo arte postal o, a lo sumo, del arte del cartel publicitario. En fin, espero que esta nueva selección (ay, qué difícil es) os guste y os entretenga.
De nuevo en esta ocasión este duende desea dedicar esta entrega a todas esas buenas personas emprendedoras e inquietas que aman lo que hacen y lo hacen bien, a los que ven oportunidades laborales de crear y progresar para ellos y para los demás, sin que prevalezca el afán de riquezas desmedidas ni absurdas e ilógicas avaricias consumidoras o posesivas. Personas del mundo empresarial que trabajan para legar una empresa o su pericia laboral a sus sucesores, sí, pero que antes se han preocupado de inculcarles los admirados valores del esfuerzo, la honestidad y la humanidad en el trato con sus empleados o subordinados. Esas personas justas y admirables que saben tratar a sus empleados siempre como personas, como colaboradores útiles y muy valiosos. Y también se las dedicamos a esos mismos empleados que terminan por comprometerse y entregar lo mejor de sí mismo a la empresa y al empresario que les demuestra respeto, consideración y estima y que, en suma, les valora en su justa medida. Porque si bien es cierto que “el buen empresario es el que se hace respetar y obedecer a la vez que se hace comprender y querer”, también lo es que “el buen trabajador es el que siempre da más de lo que cobra”. Es una ecuación de relaciones laborables muy justa y deseable pero, por desgracia, sólo aplicable a hombres justos, y son tan pocos (ya salió el pesimismo patológico de los duendes. Disculpar). Espero que estas bellas tarjetas postales os motiven un poquito a todos y reflejen mínimamente ese espíritu de equipo tan deseable y loable que debería de prevalecer siempre entre contratante y contratados, por encima siempre de la cuenta de resultados.
Para terminar, una pequeña reflexión. En estas tres entregas de tarjetas publicitarias os habremos mostrado unas cuantas decenas de ellas. Si se tiene en cuenta que a estas alturas de la historia postal habrá miles y miles de estas tarjetas, os podréis dar cuenta de la verdadera e insignificante dimensión de esta pequeña y modesta introducción a este apartado del coleccionismo postal. Pero, tenemos otras muchas postales y temas esperando su turno y, por el momento, lo vamos a dejar aquí. Pero si se tiene también en cuenta que a este apartado de publicidad han contribuido algunos de los mejores ilustradores de la historia (por mencionar a unos cuantos: Christian Leyendecker, Norman Rockwell, Haddon Sundblom –creador del Papá Noel rollizo y de rojo- o nuestro Emilio Freixas), pues eso, nos daremos cuenta de la gran calidad y variedad que quedaría por descubrir. En fin, esperamos y deseamos que estas bellas postales mostradas hayan sido únicamente una fértil semilla de curiosidad intelectual que germine en alguno de vosotros para crecer proporcionando pequeños momentos de placer y un grato espacio de distracción. Si fuera así, os consideraremos, con todo nuestro cariño y amistad, los reclutas novatos, noveles miembros de la Orden de los tarjeteros del Scriptorium… ¡bienvenidos al vicio enriquecedor!
“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose«. Albert Einstein. Físico alemán (1879-1955).
- Tinta Pelikan.
- Bodegas. Champagne Dry Monopole.
- Refresco Coca-Cola.
- Exposiciones de Arte.
- Encuentros musicales.
- Paraísos de vacaciones.
- Navieras transoceánicas.
- Droguerías e higiene. Jabón Lifebuoy Soap.
- Bebidas refrescantes.
- El hogar moderno: Electrodomésticos (I).
- Farmacia. El Cuidado de los ojos.
- El hogar moderno: Electrodomésticos (II).
- Moda y sastrerías. La elegancia en el vestir.
- Automóviles a la última: Austin Healey.
- Conciertos y festivales.