MIS DISCOS DE JAZZ (VIII): SAXO CLÁSICO.

Hola a todos.

Hoy empezaremos a hablar de otro de los imprescindibles y maravillosos instrumentos del querido mundo Jazz.

MIS DISCOS DE JAZZ (VIII): SAXO CLÁSICO.

De izquierda a derecha: Saxo Soprano, Alto, Tenor y Barítono.

De izquierda a derecha: Saxo Soprano, Alto, Tenor y Barítono.

Una aclaración previa y superficial, para que se aprecie y se tenga en cuenta por todos. Existen hasta ocho tipos distintos de saxofones, según sus estructuras, tamaños y afinamientos. Pero podemos decir que, a grandes rasgos, en el mundo del Jazz fundamentalmente han participado cuatro de ellos. De menor a mayor tamaño tendríamos: el Saxo Soprano (en sus dos estructuras de cuello recto y oblicuo), el Saxo Alto (de cuello oblicuo), el Saxo Tenor (de cuello ondulado y horizontal) y el más raro y mayor de todos ellos, con cuello casi retorcido, el Saxo Barítono (yo, con este último saxo, siempre recuerdo al menudo Gerry Mulligan con su enorme saxo barítono colgado delante de su torso). Cada uno de estos saxofones tiene su particular sonoridad, su propia dificultad y su singular técnica. Y en cada uno de ellos hemos tenido virtuosos y enorme intérpretes que han elevado al saxofón al trono protagonista de todos los buenos grupos de jazz y que a su vez lo han hecho solista casi indispensable e insustituible de todo bolo y concierto de buen jazz que se precie. Si es muy cierto que a este duende, por gusto personal, el piano le parece un instrumento fundamental y único, sólo ha sido en la compañía de un buen saxo como realmente ha alcanzado las mayores cotas de emoción y calidad que yo haya experimentado en mis audiciones del mejor Jazz Clásico.

Un músico en los Altares: San John Coltrane.

Un músico en los Altares: San John Coltrane.

Y hoy de eso se trata: de recomendar algunos de los discos del mejor saxo clásico que se puede escuchar, en interpretaciones de grandes figuras indiscutibles de la historia de este asombroso instrumento. Desde los mejore precursores de la época dorada de las grandes bandas y los increíbles bolos de los mejores solistas, pasando por los revolucionarios del Bibop, Hard Bop, Coll o incluso algo de bossa nova. En esta selección de hoy tenemos, indudablemente, a casi todos los más grandes de la historia del saxo. Una selección de discos de oro y calidad extraordinaria en la que echaremos a faltar a muy pocos de los más destacados (la limitación de nuestros formatos de post hace imposible una selección más justa y acertada. Espero que se nos entienda y disculpe las posibles ausencias a destacar y observar). En fin, os dejo que esta nueva entrega de el mejor Jazz Clásico que espero os agrade y distraiga, pues como dijo en una ocasión el gran Norman Granz (1918-2001; productor de las míticas giras de Jazz, JATP – Jazz At The Philharmonic): “mis esfuerzos van dirigidos a presentar el mejor Jazz posible a la audiencia (lectores, en nuestro caso) más numerosa posible”. Sea.

 

 

1/ Coleman Hawkins (1904-1969).

Discos: Maestros del Jazz.

Saxo tenor estadounidenses.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 62 minutos.

Grabación: Recopilación de 1994.

Edición: Polygram Records – El país.

Comentario: Este saxofonista ha sido un auténtico clásico en la historia del Jazz y un enorme referente para otros muchos saxofonistas posteriores. Su estilo permanece dentro de los márgenes de Swing y el Bop, habiendo participado y colaborado con las mejores bandas e intérpretes de su tiempo: Thelonius Monk, Oscar Pettiford, Miles Davis, Max Roach, Dizzy Gillespie o Fats Navarro, por ejemplo. Otro grande del saxofón como fue Sonny Rollins (ya hablaremos de él en otra futura entrega), reconoció siempre su deuda artística con Coleman Hawkin. Y otros mucho le atribuyen una clara y decidida influencia en el nacimiento de revolucionario movimiento Bebop que tanto marcó e impulsó al Jazz en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado. Este disco es una extraordinario recopilación que nos ofrece ese sonido sobrio, de gran calidad y perfeccionista que tanto distinguió a este gran maestro del Jazz. Una hora del mejor saxo clásico que podemos escuchar y que no puede faltar en ninguna buena discoteca de Jazz Clásico. Y ahora, lo de siempre… ¡otro de mis imprescindibles! 

 

 2/ Lester Young, “Pres” (1909-1959).

Disco: Basie Days.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 22 temas y una duración aproximada de 76 minutos.

Grabación: Recopilación de 2003.

Edición: SagaJazz Records.

 

Comentario: Lester Young, apodado por su gran amiga y gran cantante Billie Holiday como “Pres”, porque lo consideraba “el presidente” de todos los saxofonistas tenores, es sin ninguna duda otros de los saxofonistas tenores de más renombre e influencia en la historia del Jazz. Su estilo también se centro en los movimientos del swing, bop y cool, e, igual que Coleman Hawkins, fue un claro referente para el movimiento bebop y hard bop. Muchos de los más grandes saxofonistas posteriores han reconocido su gran influencia en sus posteriores estilos e interpretaciones. Este disco es una estupenda recopilación para escuchar ese estilo meticuloso, frío y preciso de este enorme saxo tenor. Todos sus mejores temas en versiones originales y que nos ofrece más de una hora de muy buen jazz clásico y del mejor jazz de la época de las grandes bandas, con frenético ritmo swing y bop y con interpretaciones soberbias e inolvidable. Lester Young, ese dandy elegante y enorme músico del mejor jazz, con su inconfundible sombrero de copa baja, siempre será otro de nuestros preferidos saxos de todos los tiempos. No os lo perdáis.

 

 

 3/ Don Byas (1912-1972).

Disco: Laura.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 18 temas y una duración aproximada de 55 minutos.

Grabación: Recopilación de 2000.

Edición: Universal Music.

Comentario: Carlos Wesley “Don” Byas, es sin duda otro de los grandes saxofonista de la época Swing y Bebop. Él, podríamos decir, fue de los que “hizo las Europas”, pues vivió en Europa los últimos veintiséis años de su vida. Después de la segunda guerra mundial, en el año 1946, viajó por primera vez a Europa y, después de tocar de gira por Dinamarca, Suiza, Bélgica, Alemania o España (vivió en Barcelona en 1947 y 1948, siendo escuchado y conocido por entonces por nuestro admirado Tete Montoliu), terminó por establecerse en el bohemio París de finales de la década de los cuarenta, para trasladarse a Ámsterdam en la década de los cincuenta. Don Byas toco también con los más grandes de su época: Coleman Hawkins, Count Basie (en cuya prestigiosa banda entró para sustituir a Lester Young), Duke Ellington, Art Blakey o Dizzy Gillespie, hasta que pudo llegar a tener su propia banda. Aquí tenemos una recopilación de dieciocho temas clásicos, preciosos, elegantes, románticos, interpretaciones soberbias, notas sostenidas en el aire, melodías cautivadoras que nos llevaran a querer y admirar por siempre jamás, no sólo a este gran intérprete, sino también a ese asombroso saxo tenor que nos cautiva y emociona. Don Byas, siempre será para nosotros todo un clásico entre los clásicos.

 

 

 4/ Charlie Parker, “Bird” (1920-1955).

Disco: Bird’s Best bop en Verve.

Saxo Alto y tenor, estadounidense.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 48 minutos.

Grabación: Recopilación de 1995.

Edición: Polygram Records – Verve Group.

Comentario: Charlie Parker, apodado Bird o Yardbird (Pájaro), es, “para muchos”, el mejor saxofonista de la historia del jazz. Pero sobre todo fue, junto a Dizzy Gillespie, Max Roach, Bud Powell, Thelonious Monk y Dexter Gordón, el gran revolucionario de la música Bebop en la década de los cuarenta del siglo XX. Jóvenes músicos que durante la guerra, y sobre todo después de ella, se rebelaron contra el patrón melódico y encorsetado que les imponían las grandes bandas (Big Band) de Swing para llevar a sus instrumentos al más absoluto protagonismo, a armonías frenéticas, posesivas, de encendidos solistas. En palabras del propio Charlie Parker: “El Bop no es hijo natural del jazz. Es algo completamente separado y distinto. Sólo es música. Trata de intentar tocar con limpieza y buscar las notas bellas”. Esta magnífica recopilación del año 1995 nos ofrece dieciséis temas originales con el más genuino y auténtico Bird. Puro nervio, entrega, virtuosismo, emoción musical y belleza armónica del mejor saxo solista de la corriente Bebop que se pueda escuchar y que, sin ninguna duda, marcó toda una época y a toda una nueva generación de buenos músicos que, con su inspiración y enorme influencia, siguieron innovando y evolucionado con los nuevos movimientos del Cool, el Hard Bop y, algo más tarde, con el Funnky jazz y el Post Bop, por ejemplo. En suma, son muchos los deudores y agradecidos músicos de aquel indomable, apasionado, drogadicto y autodestructivo, pero único e irrepetible, Charlie Parker, alias Bird. Los Dioses lo tengan en su gloria pues, si bien es cierto que llevo una vida de sufrimiento y dolor, con su música nos la ha hecho mucho más llevadera y grata a todos los buenos aficionados al Jazz.

 

5/ Dexter Gordon (1923-1990).

Disco: Our man in Paris.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 50 minutos.

Grabación: Año 1963.

Edición: Blue Note Records.

Comentario: En el año 1986 el director francés Bertrand Tavernier (1941- ) realizó una extraordinaria película que fue todo un hermoso homenaje al mundo del Jazz y que yo recomendaría que fuera vista por todo buen aficionado a este tipo de música: Round Midnight (en España, Alrededor de la medianoche). La película creo que estaba basada parcialmente en las figuras jazzísticas de Lester Young y Bud Powell.  Por esto para interpretar esta película buscó auténticos músicos de Jazz. Así en su película participa un maestro reconocido y famoso del piano como Herbie Hancock y nuestro extraordinario saxofonista de ahora, Dexter Gordon. Y, personalmente, creo que no podía haber acertado más en su elección del reparto. Dexter Gordon es otro de los más grandes y soberbios saxofonistas de todos los tiempos. Es uno de aquellos jóvenes contestatarios que en la década de los cuarenta y cincuenta le dieron protagonismo indiscutible al saxofón y participaron directamente en la creación de la mencionada corriente Bebop. Este disco, grabado en el año 1963, es una auténtica obra de arte musical, una joya del mejor saxo tenor que emociona y conmueve. Si a estas alturas de nuestras recomendaciones de hoy, de todo este buen saxo, todavía no sabéis apreciar en todo su valor el sonido grave, armonioso y melódico del saxofón de toda esta tropa Jazzmen, ahora, con este maravilloso disco, lo tendréis mucho más fácil y cercano. Escucharlo con toda vuestra atención, sus notas flotarán a vuestro alrededor, os embrujarán y caeréis rendidos al Bebop y a un inconmensurable y único Dexter Gordon. Os lo garantizo.

 

 

 6/ John Coltrane (1926-1967).

Disco: Blue Train.

Saxo tenor y Alto estadounidense.  

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 59 minutos.

Grabación: Año 1957.

Edición: Blue Note.

Comentario: Cuando un poco más arriba hablábamos de Charlie Parker pusimos entre comillas, “para muchos, el mejor saxofonista de la historia”. Y el motivo de estas comillas es porque otros muchos (entre ellos este aficionado duende) piensan que ese mérito le podría corresponder a este otro enorme músico, a John Coltrane. Si bien es muy cierto la enorme talla y la gran pericia musical del inolvidable Bird, que realmente y por momento nos parece insuperable, también lo es que John Coltrane fue un músico tan virtuoso, experimental, poseído y entregado al saxo como aquél, y que llegó a alcanzar cotas casi enfermizas de comunión e identificación con su instrumento y con su música. Por ejemplo, se atrevió a alargar los solos de saxo hasta donde él consideraba necesario, llegando a realizar solos de más de treinta minutos (tanto protagonismo solista, al gran Miles Davis, le solía disgustar sobremanera y lo llevaba con cierta resignación). Lo suyo era una música posesiva, espiritual, única y sorprendente. En la década de los cincuenta continuó y evolucionó la corriente del Bebop hasta esas otras etapas del Hard Bop, el Free jazz o el jazz modal, para terminar llevando su experimentación musical a discos que a este duende le parecen bastante insufribles, vamos. Pero una cosa no quita ni desmerece para nada la otra, la gran calidad y genialidad que John Coltrane siempre nos ha transmitido y regalado. Este disco de hoy (ya recomendamos en otro post anterior A love Supreme, su disco icono por excelencia) es otro más de sus enormes trabajos. Yo siempre me pongo un buen whisky sin hielo, cierro los ojos y abro los oídos, y escuchando estas melodías del extraordinario Blue Train me siento transportar al séptimo cielo, me siento en un estado de bienestar muy grato y reparador. Es, sin duda alguna, una forma tan válida como otra cualquiera para renovar las pilas y tomar nuevos aires de impulsos vitalistas. Yo siempre recomendaré, a la menor ocasión que se me presente, al admirado y muy querido John Coltrane.

 

 

 7/ Stan Getz (1927-1991).

Disco: Lo mejor de…

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 75 minutos.

Grabación: Recopilación de 2002.

Edición: Verve Music Group.

Comentario: De Stan Getz nuestro admirado John Coltrane dijo: “Admitámoslo. A todos los saxo tenores nos gustaría tocar como los hace Stan Getz… si pudiéramos”. Y, viniendo estas palabras de quien vienen, creo que no es posible hacerle un elogio mayor ni más sincero. Stan Getz, apodado The Sound (el sonido), debido a su tono cálido y lírico, es otro de los más grandes saxofonistas de toda la historia del Jazz. Fue un espíritu inquieto que tocó muchos palos y estilos musicales pero que, sobre todo, fue un perfeccionista patológico. Se autoexigía la perfección técnica y, en opinión de muchos, como hemos oído, tal vez llegó a alcanzarla (y si no, estuvo muy cerca, desde luego). En este disco recomendado, un recopilatorio del año 2002, tenemos doce temas muy variados y que nos muestras esa heterogeneidad de estilos y ese virtuosismo del que ya hemos hablado. Aquí podemos escuchar algo de Cool, Post Bop o Bossa Nova. En este último estilo, junto a los grandes músicos brasileños, junto a Antonio Carlos Jobim, la cantante  Astrud Gilberto y su esposos, el guitarrista Joao Gilberto, obtuvo a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado un renovado éxito de público y crítica, obteniendo varios premios Grammy (en el año 1963 por el tema Desafinado y La chica de Ipanema, y el Grammy al mejor álbum y mejor single de 1965 por su disco Stan Getz/Astrud Gilberto). En suma, Stan Getz es otro de los irrenunciables en nuestra discoteca de jazz clásico y es, sin discusión alguna, uno de nuestros saxos tenores más escuchados y valorados. Espero que también los sea para mucho de vosotros después de oír con toda la tención que se merece este magnífico disco.

 

 

 8/ Pedro Iturralde (1929 – ).

Disco: Jazz Flamenco.

Saxofonista español.

Contenido: 8 temas y una duración aproximada de 75 minutos.

Grabación: Año 1968.  – Publicado en 1996.

Edición: Blue Note – Hispavox.

Comentario: Y, para terminar hoy, el jazz más español posible. Pedro Iturralde es un enorme músico de jazz, con fama internacional y también es una auténtica institución nacional del saxofón. Profesor de saxofón del Real Conservatorio de Música de Madrid desde 1974 hasta su jubilación en el año 1994, es, sin ninguna duda, un referente de calidad, virtuosismo y buena música para cualquier músico español que quiera llegar a ser algo en el mundo del jazz. Ha tocado con grandes figuras de la música, como Donald Byrd, Lee Konitz, Gerry Mulligan o Tete Montoliu. Incluso, como podemos apreciar y disfrutar en este espléndido disco, ha experimentado con la fusión de jazz y flamenco, llegando a compartir grabaciones con figuras de la talla de los guitarristas Paco de Lucia o Paco de Algeciras (éste, aquí mismo, en este disco). No cabe ninguna duda de que Pedro Iturralde, junto con Tete Montoliu, son las dos figuras más importantes del panorama jazzístico nacional y que ambos han llevado el nombre de España a ese mundo tan exclusivo y selecto como es el buen jazz. Aquí, en este disco, tenemos ocho temas largo que nos aproximan a una música que es, a al vez, muy flamenca y muy jazzística. Una delicia para disfrutar con tranquilidad en nuestra butaca preferida y sacarle todos esos aires y matices que parecen muy sencillos y ligeros pero que son el producto de muchos ensayos y de la genialidad de unos intérpretes soberbios y de un virtuoso del saxo muy apreciado y admirado. En España, de siempre, el buen jazz ha sido una música un poco de minorías, de excéntricos e introvertidos, sí. Y, tal vez por eso, Pedro Iturralde no ha tenido la fama de un Juan Manuel Serrat, un Miguel Ríos o un Julio Iglesias, y ha permanecido en un discreto segundo plano dentro del panorama musical español (tal vez se nos permita atrevernos a considerar así al mundillo de la docencia musical). Pero, la verdad, ya va siendo hora de que eso cambien para bien y seamos capaces de reconocerle todo ese enorme merito personal que este músico jubilado tiene, ¿verdad? ¡Ojalá, nuestra sinceridad llegará para tanto! Sería muy justo y, sobre todo, muy bonito colofón para toda una vida de entrega a la música.

  

“No toques el Saxofón, deja que él te toque a ti”. Charlie Parker, Bird, Saxofonista estadounidense.

Saxo Jazz: Pura magia.

Saxo Jazz: Pura magia.

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MIS DISCOS DE JAZZ (VI): PIANO CLÁSICO.

Hola a todos.

Hoy le toca el turno al instrumento rey, el más solemne, el más icónico, el más admirado de la mejor música de Jazz.

MIS DISCOS DE JAZZ (VI): PIANO CLÁSICO.

 

Piano Jazz.

Piano Jazz.

El piano, para este duende, es el instrumento musical supremo, el que mejor me “llega” y el que más me emociona. De él se han servido todos los grandes compositores y arreglistas de la historia del Jazz (y de otros estilos de música, claro) para ofrecernos lo mejor de su arte y destreza musical, las más maravillas melodías y sus más asombrosas composiciones. Y, desde luego, la historia del jazz está repleta de pianos asombrosos e inolvidables. Hoy quiero hablaros de algunos de esos intérpretes de leyenda, de los clásicos de siempre, de los virtuosos del piano jazz que ya escuchaban nuestros padres o nuestros abuelos. Pero, como siempre, uno empiezas con los discos preferidos de su particular discoteca, lo que quiere decir que esto sólo es una muy personal sugerencia porque, qué duda cabe, existen otros muy buenos y maravillosos discos de piano clásico que quedarán en la memoria de otros aficionados al buen jazz y que echarán en falta, además de que en nuestras anteriores entregas del Scriptorium ya hemos hablado de algunos de ellos y que no podemos ni debemos repetirnos en nuestras recomendaciones. Pero, ya se sabe, por algún lado había que empezar o continuar, lo que se prefiera. El piano, como posibilidad musical, es asombrosamente prolífico e intemporal, así que tenemos que comprometernos a dejar para futuras entregas esos otros magníficos pianos mucho más actuales y esos intérpretes posteriores que bebieron del rico caldo musical de los grandes maestros clásicos que hoy mencionamos. Pero, descuidar, materia musical pianística, en el buen jazz, hay para dar y vender y no nos va a faltar género ni ocasión para seguir recordando a todos esos enriquecedores discos y a sus admirados intérpretes. Pero ahora, toca lo que toca.

 

1/ Art Tatum (1909-1956).

Discos: The definitive.

Pianista ciego estadounidenses.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 51 minutos.

Grabación: Disco recopilatorio del año 2002.

Edición: Verve Music.

Comentario: Este estupendo pianista ciego ha sido sin duda un claro referente para otros muchos grandes pianistas que vinieron después de él. Cuando los músicos de jazz se embarcaban en giras de bolos y actuaciones solían llevar consigo sus instrumentos: sus trompetas, saxofones, baterías, contrabajos, etc.; todos solían proceder de esta manera, todos menos los pianistas. Al pianista se le tenía que ofrecer en cada lugar un piano en condiciones para que realizara su actuación. ¿En condiciones?: bueno, bueno, no siempre era así. En algunos lugares lo que se encontraban era un auténtico trasto, completamente desafinado e incluso, en más ocasiones de las deseadas, defectuoso. Se cuenta una historia de Art Tatum que demuestra la grandiosa maestría y asombrosa pericia de enorme pianista. El piano de aquella particular noche tenía una de sus teclas defectuosas. Art Tatum, lo recorrió con sus manos y memorizó de forma inmediata qué tecla era y dónde se hallaba. A continuación realizó el bolo de forma magistral obteniendo un enorme éxito y… ¡sin que se notará para nada el insufrible defecto de aquel piano de saldo! Y este disco que recomendamos nos demuestra de forma incontestable toda esa maestría y calidad interpretativa de la que él hizo gala toda su vida artística. Un enorme y magnífico disco. 

 

2/ Thelonious Monk (1919-1978).

Disco: The Essencial.

Pianista estadounidense.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 49 minutos.

Grabación: Disco recopilatorio del año 1991.

Edición: Capitol Records.

Comentario: Esta es una recopilación de, tal vez, el más prestigioso y admirado pianista de Jazz de toda la historia. Qué puedo yo, este humilde aficionado, añadir para convencer a nadie de la excelencia del gran Monk… ¡nada! Todo lo que pueda decir de él sonara a lisonjas de un engreído petulante. Pero, en fin, ahí va. Es uno de mis preferidos pianistas del Jazz Clásico, tal vez, junto a Bill Evans, los mejores para mí. Sus temas son puro jazz clásico. Referentes de este tipo de música e interpretados por cientos de intérpretes que sólo pretendía rendir tributo de admiración a este gran maestro. Este disco recopilatorio es la más clara muestra de toda esa buena música de piano jazz que tanto admiramos y disfrutamos. Un músico inolvidable e imprescindible y este disco, para empezar a conocerlo y a quererlo, es el mejor que se me puede ocurrir. Muy aconsejable para todo buen aficionado al piano jazz.

 

3/ Lennie Tristano (1919-1978).

Disco: Jazz Record Series.

Pianista estadounidense.

Contenido: 99temas y una duración aproximada de 46 minutos.

Grabación: Disco recopilatorio del año 1956.

Edición: Atlantic Records.

Comentario: Otro monstruo del piano clásico. Un virtuoso de academia que creó escuela y que fue un claro referente para otros muchos posteriores pianistas (por ejemplo y por nombrar a algunos, para nuestro Tete Montoliu o para el más rítmico Chick Corea (ya hablaremos de él en otra entrega). Este es un disco precioso, melódico, intimo. Para escuchar en nuestro sillón favorito y con un traguito de buen whisky (ya salió el vicio). Si se escucha con la debida atención, este disco será de inmediato uno de nuestros preferidos momentos jazzísticos. Todo él es una obra musical imperecedera, con temas clásicos y muy reinterpretados. En fin, otro de los grandes maestros del piano jazz que todo buen aficionado debe de valorar y divulgar en la medida de su particular vocación de jazzman de butaca y copita. Yo, por lo menos, no deseo renunciar a recomendar nunca este disco y a este gran intérprete clásico pues son muchos los buenos momentos que le debo a su piano y a la genial calidad de sus virtuosismo de enorme músico.  Como no, otro de mis imprescindibles.  

 

4/ Bud Powell (1924-1966).

Disco: The Very Best.

Pianista estadounidense.

Contenido: 11 temas y una duración aproximada de 40 minutos.

Grabación: Disco recopilatorio del año 2005.  

Edición: Blue Note Records.

Comentario: Otra figura enorme de la historia del jazz. Otra leyenda de drama y autodestrucción de músico inadaptado: con tan sólo 42 murió aquejado de tuberculosis y consumido por el alcoholismo. Pero, ¡qué gran músico y pianista se perdió! Es el piano más puro y perfecto que podamos imaginar. Y este disco recopilatorio nos lo muestra de manera clara e incuestionable. Calidad de jazz clásico y del mejor Bebop, en las interpretaciones de una de sus figuras más destacadas y añoradas. Cuarenta minutos de la mejor música que se puede producir e interpretar, eso representa este disco para mí y para otros muchos buenos aficionados. El mejor trabajo para acercarnos a este intérprete de leyenda y a sus mejores y más reconocidos temas. Otro de mis discos imprescindible. Un músico que interpretó junto a figuras de la talla Max RoachDizzy GillespieCharlie Parker Charles Mingus, por nombrar a algunos, sólo puede ser otro fuera de serie entre los más grandes del jazz. No podéis dejar de escuchar este asombroso disco para disfrutar del mejor y más profundo sonido de piano jazz.

 

5/ Oscar Peterson (1925-2007).

Disco: Plays the Cole Porter song book.

Pianista estadounidense.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 33 minutos.

Grabación: Año 1959.

Edición: Verve Records.

Comentario: Cada vez que escucho las palabras “piano clásico” inevitablemente me viene la imagen de este extraordinario pianista, de este orondo negro volcado sobre las teclas de marfil y negro ébano, me represento a Oscar Peterson. Todos los pianistas de hoy se podrían consideran clásicos del jazz, pero todos ellos han tenido sus momentos de improvisación, sus personalidades inquietas y en ocasiones tormentosas, Oscar Peterson siempre fue un extraordinario intérprete, muy ortodoxo y tranquilo, o por lo menos eso le parece a este duende. Sus melodías eran pausas y tranquilas, sus versiones de temas clásicos sobrias y perfectas. Todos sus temas podrías haber sido perfectamente la banda sonora de una película de Disney, eran melodías “planas y ligeras”, sin grandes sobresaltos o ritmos muy acelerados. En suma, música que se podría escuchar siempre por el famosos “Hilo Musical” como una de esas estupendas músicas de acompañamiento de otras actividades. Y este magnífico disco, con versiones del gran compositor y arreglista Cole Porter es una soberbia prueba de todo esto que acabo de decir. Es media horita, pero muy gratificante y aprovechada. Una música reconfortante y optimista para levantar el ánimo al más pesimista de los mortales, porque Oscar Peterson siempre será un músico vital y… ¡todo un clásico!

 

 6/ Jimmy Smith (1928-2005).

Disco: Who’s afraid of Virginia Woolf?

Organista estadounidense.

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 35 minutos.

Grabación: 1964.

Edición: Verve Records.

Comentario: Jimmy Smith, el gran y añorado Jimmy, fue un extraordinario organista que destacó en las décadas 50 y 60 del siglo pasado y que se especializó en los famosos órganos Hammond, contribuyendo como nadie ha hecho jamás a su éxito y divulgación. Este magnífico teclista es todo un clásico del jazz que además de haber sido un niño prodigio también supo adaptarse a sus tiempos y convertirse en un claro referente para otros teclistas posteriores. Así tocó las corrientes musicales del Bipbop, Hard Bop y del Funky Jazz, dejándonos unos magníficos discos que tuvieron, y siguen teniendo, mucho éxito y aceptación. Y este disco, para mí, es uno de los mejores de su discografía, un disco precursor de otros estilos jazzísticos que vinieron después de él. Es un poco corto para lo corriente hoy día, apenas media hora, pero no tiene desperdicio alguno: es soberbio. Ritmos de órgano frenético acompañado de baterías, trompetas, saxos y percusiones varias, que se nos mete en el cuerpo de forma natural y nos hace cabecear y sentir la música con espontaneidad e intensidad, como debe de ser siempre: con pasión y frenesí. ¡Qué grande es Jimmy Smith! Un estilo inconfundible y una música de ritmo explosivo para adentrarnos en el mejor y más innovador jazz de los años sesenta. Creo sinceramente que este es un disco que gustará a la mayoría de aficionado al buen jazz y que, en cualquier caso, no deja indiferente a casi nadie que aprecie la buena música y que tenga algo de ritmo en la sangre. Otro de mis imprescindibles (sí, ya sé, cansino este duende). 

 

7/ Bill Evans (1929-1980).

Disco: Finest Hour.

Pianista estadounidense.

Contenido: 13 temas y una duración aproximada de 63 minutos.

Grabación: Año 2001.

Edición: Verve music, en colección de El País, Maestros del Jazz.

Comentario: Si, como ya he dicho, el piano es mi debilidad musical, Bill Evans, es mi debilidad al piano. Es uno de los más grandes de la historia, no sólo para este duende, también para otros muchos aficionados al jazz, para los grandes entendidos y para los más despiadados críticos. Toda su trayectoria profesional está plagada de premios y reconocimientos. Era solicitado en todo festival de jazz que se valorara y nos ha dejado una obra insuperable por su calidad y variedad. Lástima que fuera otra de las figuras trágicas del jazz y lo perdiéramos a una edad relativamente temprana. Este disco nos muestra su virtuosismo y su gran calidad de pianista y arreglista. Es uno de sus mejores discos, siempre en la opinión de este humilde duende, que nos deja inexorablemente extasiados y muy satisfechos en nuestro sillón musical. Todo lo mejor y más deseado de un piano jazz lo podremos encontrar siempre en nuestro reverenciado Bill Evans. Es una de esas figuras jazzísticas que nos garantiza el disfrute musical y nos empuja a querer y defender este estilo de música allí dónde se nos presente la ocasión. Algunos siguen diciéndonos que el jazz en una música culta, para introvertidos intelectuales o para petulantes raritos: ¡no es verdad! Pero, si lo fuera, sólo por escuchar los discos de Bill Evans… ¡Sea bienvenida la petulancia, la introversión y ese poquito de cultura musical! (que por otra parte, no estará nada mal).

 

8/ Tete Montoliu (1933-1997).

Disco: T’ estimo tant…

Pianista ciego catalán-español.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 55 minutos.

Grabación: Año 1996.

Edición: Piano sólo.

Comentario: Si deseamos hablar de piano jazz en España, pues eso, no podremos dejar de mencionar a este catalán universal, sin duda, el mejor piano de jazz por estos lares: el inolvidable y añorado Tete Montoliu. En este disco se tira al ruedo él solito y su amante piano. Un disco del mejor piano que se pueda desear. Casi una hora de muy buena música y de piezas magníficamente interpretadas. Otro grande del piano jazz que no debe de faltar en ninguna discoteca que se precie. Y otro enorme maestro ciego del piano (y ahora recuerdo al arriba mencionado Art Tatum, Ray Charles o al gran Stevie Wonder). Tal vez, como se dice, la falta de ese sentido tan fundamental en la mayoría de todos nosotros como es la vista, agudice de forma manifiesta los demás sentidos y en especial el oído, el tacto y, en consecuencia, la sensibilidad musical. Pero lo cierto es que han sido muy destacadas las figuras de intérpretes ciegos dentro del panorama musical. En fin, que nuestro Tete Montoliu no va a la zaga de ningún otro gran músico del jazz y lo podemos considerar como uno de los grandes de la historia de esta querida música. Y este disco que recomiendo es una auténtica joya que no tiene desperdicios y que nos dejará plenamente satisfechos y recompensados. Una inversión cultural segura y para nada cara. ¡A por él!        

 

 

“El piano concreta y resume en él el arte todo entero”. Franz Liszt, músico y compositor austriaco (1811-1886).

Lennie Tristano. Piano Jazz.

Lennie Tristano. Jazz Clásico.