LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (III).

Hola a todos.

Hoy seguimos con otra entrega de tarjetas publicitaria simplemente porque se lo merece y lo requiere.

LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (III).

 

“La buena publicidad vende el producto hoy, y construye la marca para mañana”. Luis Bassat. Publicitas español (1941- ).

 

Tarjeta postal turística: Barcelona (El Hortelano).

Tarjeta postal turística: Barcelona (El Hortelano).

Dos entregas de tarjetas de publicidad, con nuestro habitual formato, son muy escasas postales incluso para hacerse una ligera idea de la verdadera riqueza y variedad del asunto. Vamos con una tercera entrega, y un poquito más se habrá conseguido en nuestra modesta intención de aproximaros con un ligero fundamento al tema de hoy. Porque dentro de este asombroso apartado se encuentran, sin duda, algunas de las más bellas y asombrosas tarjetas ilustradas que este duende ha conocido. Las encontraremos de todos los estilos y temas, desde el naturalismo (con sus minuciosos detalles y asombroso realismo, alardes de grandísimos dibujantes), pasando por el impresionismo y llegando al más puro arte abstracto y expresionista. Sin mencionar que toda pinacoteca que se precie ha reproducido en tarjetas sus más valoradas obras y sus más prestigiosos artistas. Aunque no se trata ahora de mostraros reproducciones de cuadros famosos. Lo que se pretende es que sean piezas procedentes del mismo arte postal o, a lo sumo, del arte del cartel publicitario. En fin, espero que esta nueva selección (ay, qué difícil es) os guste y os entretenga.

Actos culturales: Semana de la Ciencia.

Actos culturales: Semana de la Ciencia.

De nuevo en esta ocasión este duende desea dedicar esta entrega a todas esas buenas personas emprendedoras e inquietas que aman lo que hacen y lo hacen bien, a los que ven oportunidades laborales de crear y progresar para ellos y para los demás, sin que prevalezca el afán de riquezas desmedidas ni absurdas e ilógicas avaricias consumidoras o posesivas. Personas del mundo empresarial que trabajan para legar una empresa o su pericia laboral a sus sucesores, sí, pero que antes se han preocupado de inculcarles los admirados valores del esfuerzo, la honestidad y la humanidad en el trato con sus empleados o subordinados. Esas personas justas y admirables que saben tratar a sus empleados siempre como personas, como colaboradores útiles y muy valiosos. Y también se las dedicamos a esos mismos empleados que terminan por comprometerse y entregar lo mejor de sí mismo a la empresa y al empresario que les demuestra respeto, consideración y estima y que, en suma, les valora en su justa medida. Porque si bien es cierto que “el buen empresario es el que se hace respetar y obedecer a la vez que se hace comprender y querer”, también lo es que “el buen trabajador es el que siempre da más de lo que cobra”. Es una ecuación de relaciones laborables muy justa y deseable pero, por desgracia, sólo aplicable a hombres justos, y son tan pocos (ya salió el pesimismo patológico de los duendes. Disculpar). Espero que estas bellas tarjetas postales os motiven un poquito a todos y reflejen mínimamente ese espíritu de equipo tan deseable y loable que debería de prevalecer siempre entre contratante y contratados, por encima siempre de la cuenta de resultados.

Viajes y turismo mundial.

Viajes y turismo mundial.

Para terminar, una pequeña reflexión. En estas tres entregas de tarjetas publicitarias os habremos mostrado unas cuantas decenas de ellas. Si se tiene en cuenta que a estas alturas de la historia postal habrá miles y miles de estas tarjetas, os podréis dar cuenta de la verdadera e insignificante dimensión de esta pequeña y modesta introducción a este apartado del coleccionismo postal. Pero, tenemos otras muchas postales y temas esperando su turno y, por el momento, lo vamos a dejar aquí. Pero si se tiene también en cuenta que a este apartado de publicidad han contribuido algunos de los mejores ilustradores de la historia (por mencionar a unos cuantos: Christian Leyendecker, Norman Rockwell, Haddon Sundblom –creador del Papá Noel rollizo y de rojo- o nuestro Emilio Freixas), pues eso, nos daremos cuenta de la gran calidad y variedad que quedaría por descubrir. En fin, esperamos y deseamos que estas bellas postales mostradas hayan sido únicamente una fértil semilla de curiosidad intelectual que germine en alguno de vosotros para crecer proporcionando pequeños momentos de placer y un grato espacio de distracción. Si fuera así, os consideraremos, con todo nuestro cariño y amistad, los reclutas novatos, noveles miembros de la Orden de los tarjeteros del Scriptorium¡bienvenidos al vicio enriquecedor!

 

“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose«. Albert Einstein. Físico alemán (1879-1955).

Anuncio publicitario

LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (II).

Hola a todos.

Hoy vamos a seguir con otra entrega de este apartado de coleccionismo postal tan bello y sorprendente.

LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (II).

 

“La esencia del impacto publicitario es decir las cosas de la forma en que otros jamás las han dicho”. William Bernbach, publicista estadounidense (1911-1982).

 

Congresos y eventos.

Congresos y eventos.

Antes de comenzar con nuestra pequeña exposición deseamos manifestar algo previo. Hoy día, con los nuevos avances tecnológicos, que han propiciado unas comunicaciones más inmediatas y seguras, el mundo se ha vuelto mucho más pequeño y cercano: uno se enteran antes de un incendio en Bombay que de un parto en tu escalera. Y, claro, esto tiene sus cosas buenas y otras no tan buenas. Ejemplo de efecto negativo, en nuestra modesta opinión, es la rápida extensión del capitalismo más cruel y metódico y del consumismo más irracional. Estas pragmáticas filosofías económicas se aplican ya en casi todo el mundo moderno y ya se están extendiendo sin remedio incluso por esos otros mundos: el rojo comunista o, algo más lento y de forma muy desigual, por el llamado tercer mundo. Conclusión inmediata: las empresas ya no son lo que eran hace tan sólo unos años. Ni las grandes ni las pequeñas. Todas se han visto influenciadas y absorbidas por esa religión empresarial que idolatra a la cuenta de resultados. Todo se supedita a los beneficios y muy pocas empresas, ante el más mínimo revés o recesión económica temporal, aguantan sin tomar estrategias de reacción y choque, siempre drásticas y dramáticas, sobre todo para, en la mayoría de las ocasiones, las indefensas plantillas. Es decir, la competitividad de los mercados, nacionales o internacionales, tan codiciosa e inhumana que se observa hoy día, deforma de manera negativa el verdadero y constructivo espíritu empresarial. Esa es nuestra opinión.

Barbour's - Hilaturas (Irlanda).

Barbour’s – Hilaturas (Irlanda).

Pero cuando contemplamos estos trocitos ilustrados de publicidad que hoy os mostramos, queremos pensar que representa pequeños gestos de una buena y racional estrategia empresarial. Que representan a todas aquellas empresas, grandes y pequeñas, que quería divulgar su excelencia y calidad manufacturera, pues confiaban plenamente en lo que hacían y producían, y tenían la esperanza que, con estos pequeños impulsos de publicidad, el boca a boca se vería reforzado y así aumentarías sus ventas y se reforzarían su marca. En suma, que estos trocitos de publicidad nos muestras el buen hacer y entender del más elogioso espíritu empresarial, el que buscaba con ingenio, innovación y trabajo la mejora y el progreso, y no sólo el egoísta y personal, también el colectivo y de grupo. Existía una relación entre contratante y contratado que era mucho más humana y cercana; empleados a los que se les valoraba por su profesionalidad y honestidad demostrada y que eran “heredados” con la empresa por los jóvenes sucesores; empleados a los que se conocía, a ellos y a sus familias, de forma directa y cercana. Cuando uno piensa que hoy día en algunos países de Europa (como pueden ser Italia o España, por citar a alguno) parece que es más fácil despedir a los empleados que contratarlos, siente uno un inevitable regusto amargo y algo de súbita rabia, porque no se puede pensar en una deriva más triste y lamentable del mundo empresarial que estas actitudes que sólo piensas en abaratar despidos y en sueldos de formación-esclavitud, lo que sí es claramente un retroceso a un pasado muy lejano y poco deseable: el de tratar a las personas como bestias o esclavos, sin sentimientos ni remordimientos. Es la deshumanización del capitalismo más cruel y despreciable.

Beefeaters Gin (Gran Bretaña).

Beefeaters Gin (Gran Bretaña).

Bueno, pues eso, que si algún apartado de coleccionismo postal justifica de manera incuestionable varias entregas de artículos en el Scriptorium este es, sin duda ninguna, el de la tarjeta postal publicitaria; y esta es nuestra segunda entrega, que ya os digo no será la última. Porque, este duende os tiene que confesar con sinceridad, que la labor más comprometida y a su vez más divertida es la selección de las tarjetas para compartir. Son tantas las posibles, tan bellas y sorprendentes, tan singulares y heterogéneas, que uno se pierde muy fácilmente en la criba previa a la redacción del nuevo post y siempre, inevitablemente, se deja fuera a alguna que otra belleza que permanece a la espera de otro artículo más generoso con ellas. En fin, hemos intentando seguir compartiendo con todos vosotros una selección de nuevas tarjetas postales muy hermosas y variadas. Seguimos con varias de las grandes marcas de siempre: Coca-cola, Pelikan o varias de marcas de automóviles, pero también os mostramos otras más singulares y raras, de pequeños comercios, eventos culturales o fechas conmemorativas. Creo, sin pretender ser pretenciosos, que hemos expuesto otro pequeño y emotivo viaje al sentimiento gráfico y artístico más enriquecedor y noble. Contemplando con detalle y cariños estos pequeños trocitos de cartulina, sus detalles, composiciones y coloridos, se puede uno distraer gratamente por breves momentos y, si así se enfoca, evadirse de la cotidianidad diaria y anodina. Esto es lo único que se pretende y desea por parte de vuestros amigos del Scriptorium. Confiamos en conseguirlo. Para terminar, a este duende le gustaría dedicar esta entrega de bellas tarjetas postales de publicidad a todas esas empresas familiares, a las grandes o pequeñas empresas, a todas las que todavía mantienen un espíritu empresarial más limpio y humano y mucho menos depredador y explotador, a todas las que aman su trabajo y su actividad empresarial cotidiana. A todas las que se sientan así, les dedico de buena fe esta entrega de tarjetas postales: ¡va por todas vosotras, Aves Fénix de de otras épocas!

 

“La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original«. Albert Einstein. Físico alemán (1879-1955).

LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (I).

Hola a todos.

Hoy vamos a tocar uno de los apartados más ricos y bellos del coleccionismo de tarjetas postales ilustradas.

LA TARJETA POSTAL: LA PUBLICIDAD (I).

 

“La publicidad es el arte de convencer a la gente para que gaste el dinero que no tiene en cosas que no necesita”. Will Rogers, actor y humorista estadounidense (1879-1935).

 

Tarjetero Mayor de Ávalon: Un vicio que enriquece.

Tarjetero Mayor de Ávalon: Un vicio que enriquece.

Me vais a permitir manifestar sinceramente, y creo no equivocarme, que, cuando iniciamos esta aventura bloguera, hace ya más de año y medio, nos animaban unas sinceras motivaciones de compartir cultura y aficiones, aderezado esto con un poquito, como es muy natural, de personal vanidad y de cierta inseguridad intelectual (pues nunca hemos estado muy seguros de nosotros mismos; es decir, de nuestra personal perseverancia o de nuestra bien intencionada capacidad, esfuerzo y actitud acertada). Únicamente se pretendía crear un espacio cultural que fuera un punto de encuentro para otras personas que tuvieran las mismas inquietudes que los duendes del Scriptorium y, sobre todo, que a su vez nos sirviera a nosotros mismo como una actividad distraída y enriquecedora, en una época en la que las circunstancias personales nos han proporcionado algo más de tiempo libre que ocupar. Eso es todo. Es decir, pretendíamos crear un pequeño oasis cultural para personas que poseyeran esa irrefrenable e innata curiosidad intelectual, un poco de amor por la buena literatura, la buena música, el buen cine y, sobre todo, algo de sensibilidad artística para apreciar y valorar en su justa media a todos esos buenos dibujantes e ilustradores de tebeos y tarjetas postales que hemos ido conociendo y apreciando.

Naviera Cunard Line.

Naviera Cunard Line.

Hoy día, observando nuestra experiencia, podemos afirmar que nuestro querido y pretencioso proyecto bloguero es, ciertamente, un pequeño oasis cultural, pero algo marginal y poco visitado. Es un recóndito rinconcito en la inmensa red para, tal vez, algún que otro ocasional introvertido que se deje prender con algo de indolencia o para esas otras personas singulares que no terminan de adaptarse a estos tiempos modernos de tanto frenesí descontrolado y tanta banalidad gratuita que nos ha tocado vivir. ¡Ojo!, esto, la escasa concurrencia, quiero decir, no nos importa mucho a los duendes ni nos desanima en absoluto, seguimos (de momento) con buen ánimo y excelente predisposición para seguir compartiendo de buena gana y con sinceridad y cordialidad nuestro tiempo libre, nuestras inquietudes y personales aficiones con todo aquel que quiera visitarnos. Pero si esto es así, si no tenemos muchas visitas, queremos pensar que es por nuestro manifiesto desinterés por… ¡La publicidad! Tal vez debido a la ya mencionada inseguridad personal a la ya conocida y atávica discreción de los duendes, decidimos en su día no mencionar nuestro blog en redes sociales, y así únicamente ha estado funcionado un sencillo boca a boca que, ingenuamente sabemos ahora, esperábamos sería una lógica consecuencia debido la pretendida calidad de nuestro post y extrema belleza de las imágenes compartidas. Bueno, pues eso, en éstas estamos estos duendes escribanos, disfrutando de nuestra discreta afición bloguera junto a un reducido (pero, a nuestro modo de ver, selecto) grupo de amigos o almas gemelas. Y así pensamos seguir, si las Hadas y la salud nos lo permiten.

Francia: transporte de pasajeros.

Francia: transporte de pasajeros.

Pero esta introducción me sirve para haceros ver de la importancia que ha tenido en nuestra época el fenómeno de La Publicidad. Y, como no podía ser de otra forma, la publicidad es fundamental en la génesis de la Tarjeta Postal. Como ya mencionamos en otro post anterior, la primera tarjeta postal que se data en España es del año 1873, y algo anterior sería las europeas y americanas. Hoy, algo más de un siglo después, los nuevos medios de comunicación de la era cibernauta y de las nuevas tecnologías de telecomunicaciones, creo, vienen a darle la puntilla definitiva a este apasionante mundo del coleccionismo postal. Aunque tenemos que reconocer algo claro y manifiesto. Digamos que, en sus inicios, el tipo de tarjetas postales que dominaban eran las postales Ilustradas. Más tarde éstas fueron pendiendo terreno de forma progresiva frente a las tarjetas fotográficas, que se convirtieron en el estándar mayoritario de las editadas, para que hoy día, que ya se editan (por lo ya apuntado) muchísimas menos, confiar en la tarjeta ilustrada publicitaria. Sí, hoy seguimos disfrutando de hermosas y artísticas tarjetas postales ilustradas de publicidad pues, como siempre ha sido, la postal sigue siendo un medio muy popular, democrático y accesible para esta función divulgativa y comercial. Y en los negocios y en las industrias manufactureras ya se sabe: si no te conocen, no existes.

Teatro del bueno en Alcoy.

Teatro del bueno en Alcoy.

A finales del siglo XIX no eran tanto los espacios disponibles para una publicidad efectiva y atrayente. El analfabetismo era una lacra endémica y generalizada en todos los países del mundo, la prensa no era tan difundida y masiva como la actual y, sencillamente, no se disponía de otros medios para ejercer las tareas de publicidad. Pero la tarjeta postal fue una ocurrencia brillante y tremendamente exitosas. No solo estos pequeños trozos de cartón o cartulinas estaban al alcance de las grandes empresas, también los pequeños negocios y comercios tenía acceso a su cercana imprenta local para editar una sencilla, barata y atractiva publicidad. Y así fue, efectivamente. Todos se apuntaron a la divulgación de cartoncitos más o menos trabajados y atractivos: grandes empresas, pequeños negocios, templos y asociaciones espirituales, instituciones culturales como museos, exposiciones, conmemoraciones y fiestas, y, por supuesto, ayuntamientos e instituciones de gobierno y administración. Todos vieron la oportunidad e idoneidad de este sencillo y humilde medio para dar un pequeño empujón publicitario al ya natural boca a boca y así divulgar algo más las excelencias de su trabajo o productos. De esta manera, desde sus inicios hasta nuestros días, este fenómeno publicitario nos ha proporcionado a los duendes de una plena y enriquecedora afición coleccionista (bueno, a los duendes y a algún que otro humano, sobre los que injustamente recae el sambenito de ser personajes algo “rarillos”, singulares friquis de manifiesta personalidad introvertida. Paciencia y resignación, hermanos).

Francia: regatas en el Atlántico. 1897s.

Francia: regatas en el Atlántico. 1897s.

Y sí, estimados amigos, la tarjeta postal publicitaria nos ofrece, tal vez, uno de los más ricos y hermosos apartados de ilustración y arte gráfico que podáis imaginar. Como hemos mencionado, desde las grandes corporaciones empresariales hasta el más minúsculo y familiar negocio, pasando por todo tipo de actos públicos y conmemoraciones, todo será reflejado en preciosas y únicas tarjetas muy trabajadas, coloridas y asombrosas. Por ejemplo, en el apartado de grandes empresas, y por mencionar a algunas marcas, son de destacar las cientos de tarjetas tan conocidas y hermosas como las de Coca-Cola, Pelikan, Mercedes Benz, Citroën, Fiat, Vespa o la naviera Cunard Line. Marcas que contrataban a magníficos ilustradores de renombre que marcaron una época dorada de calidad y buen hacer en la historia de la tarjeta postal o el cartel publicitario. Por otro lado, entrar en este preámbulo con un poco de detalle en el apartado de la tarjeta postal publicitaria de menudas y familiares empresas sería del todo imposible e inapropiado, pues aquí fue masiva y muy democrática la participación empresarial: hoteles, pequeñas comercios, farmacias, bodegas, restaurante, equipos deportivos, etc.: ¡todos se apuntaron a este sencillo fenómeno publicitario! Vamos, que sólo con el apartado de tarjeta publicitaria cualquier decidido coleccionista tiene un mundo inabarcable e interminable para explorar y descubrir.

Gran Bretaña: The Cheshire Lines. Instalaciones recreativas de verano. 1930s.

Gran Bretaña: The Cheshire Lines. Instalaciones recreativas de verano. 1930s.

En fin, lo que queremos hacer notar es que en este capítulo del coleccionismo postal publicitario podemos, sin ninguna duda, encontrarnos con las más hermosas y asombrosas tarjetas que nos podamos imaginar; os lo aseguro. Un universo brillante y muy bello que cualquiera con un poco de sensibilidad gráfica sabrá apreciar y disfrutar de lo lindo, pues lo encontrará sorprendente a la vez que le encantará y enriquecerá de forma segura, divertida, amena y barata. En esta primera entrega de tarjetas publicitarias hemos intentado realizar una selección donde predomine la variedad, tanto de épocas como de marcas. Es decir, empresas grandes y pequeñas, eventos culturales, tarjetas originales, reproducciones o tarjetas actuales, y tarjetas serias o algo más graciosas. Pero, qué duda cabe, tendremos que dejar para futuras entregas otras muchas preciosas tarjetas que no pueden entrar en esta ocasión por el formato establecido de nuestros artículos. Disfrutar con estas pequeñas preciosidades y pensar que no son más que… el inicio de una buena amistad.

 

“La publicidad es básicamente persuasión, y la persuasión no es una ciencia, sino un arte«. William Bernbach, publicista estadounidense (1911-1982).