MIS DISCOS DE JAZZ (IX): SAXO ALGO MÁS ACTUAL.

Hola a todos.

Demos hoy un salto cuantitativo en el tiempo jazzístico, aunque siempre será muy relativo en cuanto a calidad y gusto musical.

 

MIS DISCOS DE JAZZ (IX): SAXO ALGO MÁS ACTUAL.

 

Estilo Jazz.

Estilo Jazz.

En nuestra anterior entrega hablamos de ocho grandes figuras del mejor saxofón clásico del Jazz (aunque siempre tendremos que pedir disculpas por las inevitables omisiones, de antes y de hoy, pues nuestro formato de post nos obliga a dejar fuera en estas primeras entregas a otros muchos grandes músicos destacados, claro. En fin, ya tendremos tiempo para ir corrigiendo esas injustas omisiones, si así lo disponen los Hados y, tan importante o más, nuestro tiempo libre). Hoy os recomendamos otros ocho grandes intérpretes del saxofón, pero mucho más recientes y actuales. Todos estos músicos vivieron y experimentaron las influencias de aquellas grandes figuras que les precedieron, se empaparon de sus innovaciones y genialidades y, cimentados sobre esos ejemplos y sobre una sólida formación técnica y profesional, nos han ofrecido varios magníficos escalones evolutivos más dentro de la historia del jazz. En estas entregas de hoy podremos encontrar un poco de todo: Post Bop, Jazz latino, Free Jazz, Funky Jazz o Jazz Fusión. Y todo esto interpretado por un elenco de saxofonistas maravillosos de reconocida calidad y fama internacional. Vamos, que hoy no arriesgamos nada en absoluto.

Famosa y simpática virtuosa del saxofón.

Famosa y simpática virtuosa del saxofón.

Pero, claro, el peso norteamericano en este tipo de música es manifiesto e incontestable. Hoy recomendamos a un enorme saxofonista argentino y a otro maravilloso músico de Noruega, pero los seis restantes son Made in USA. Ahora bien, con esta selección creo que hemos garantizado la diversidad de melodías y estilos, además de conseguir una deseable uniformidad de calidad y de garantizar muy buena música. Por supuesto, se echará en falta a otros grandes saxofonista pero, como ya hemos indicado, ya tendremos tiempo y ocasión para ir añadiendo buenos músicos a nuestra recomendaciones jazzísticas desde nuestro musical Scriptorium. Que si San Pedro de Roma no se hizo en dos días, un buen oído de Jazzmen también requiere horas, discos, interpretes y algún que otro vasito de buen whisky. Pero, como se suele decir en Ávalon, “palos a gusto no duelen ni cansan”. Con relajada paciencia, entregada atención y un poco de constancia, todos, estoy seguro, llegaremos a ser buenos entendidos y a disfrutar de lo lindo con nuestra particular (aunque modesta, supongo) discoteca del más asombroso y genial Jazz. Bueno, menos cháchara de duende parlanchín. Ahí va nuestra nueva entrega de brillantes y luminosos saxofones de los dioses.

 

 

1/ Gato Barbieri (1932- ).

Discos: El Momento (Finest Hour).

Saxo tenor argentino.

Contenido: 10 temas y una duración aproximada de 62 minutos.

Grabación: Recopilación de 2000.

Edición: Verve Music Group – El País.

Comentario: Gato Barbieri es un soberbio saxofonista argentino que ha bebido de fuertes influencias de John Coltrane, Pharoah Sanders y, sobre todo, de Carlos Santana. Sus ritmos son alegres y encendidos, acelerados y muy latinos. Este disco nos recuerda mucho los discos de Carlos Santana. Es una recopilación maravillosa, un claro ejemplo del mejor jazz latino. Con todos esos instrumentos propios que este estilo suma a los habituales del grupo de jazz: timbales, guitarras eléctricas, percusiones varias, etc. Y por encima de todos estos instrumentos el saxo tenor de un asombroso y espectacular Gato Barbieri, que nos hace disfrutar de esta audición de forma única e inolvidable. Encuentro este trabajo en todos sus temas muy completo y de una calidad soberbia y muy equilibrada; pero yo quisiera destacar dos temas que siempre me han emocionado y sobrecogido (además de traerme recuerdos hermosos, que también), dos temas lentos para ambientes enamoradizos: Europa (Earth’s cry heaven’s smile) y Latin Lady; creo que son dos obras maestras intemporales de la historia del mejor jazz latino o, si se prefiere, del más puro jazz romántico. En fin, que Gato Barbieri es un intérprete singular e irrepetible que ha hecho mucho, muchísimo, porque todos queramos un poco más al Jazz y al maravilloso saxofón. Nunca, este duende, y otros muchos buenos aficionados, le estaremos lo suficientemente agradecidos por su buen hacer y maravillosa profesionalidad.

 

 

2/ Wayne Shorter (1933- ).

Disco: Alegría.

Saxo soprano y tenor estadounidense.

Contenido: 10 temas y una duración aproximada de 57 minutos.

Grabación: Año 2003.

Edición: Verve Music Group – El País.

Comentario: Realmente, no creo que exista un músico con una carrera tan brillante y asombrosa como Wayne Shorter. Es una figura destacada de los movimientos Post Bop, Hard Bop, Jazz acústico y eléctrico, Jazz Fusión e incluso en algunos momentos Funky Jazz. Y sus colaboraciones musicales nos dejan noqueados: ha tocado con figuras de la talla de Horace Silver, Art Blake y sus Jazz Messengers, Miles Davis, Milton Nascimento, Freddie Hubbard, Herbie Hancock, los Rolling Stone o Carlos Santana. Por si esto fuera poco, es uno de los fundadores, junto con Joe Zawinul y Moroslav Vitous, del mítico grupo de Jazz Fusión y eléctrico, Weather Report. Ha obtenido un total de 8 premios Grammy y varios galardones más de alto prestigio y valor (por ejemplo, en el año 2007 recibió el premio Donostiako Jazzaldia del Festival de Jazz de San Sebastian). En fin, que no descubrimos nada si os manifestamos que este músico es uno de los más grandes de la historia del Jazz y, sobre todo, uno de los más versátiles y de unos registros más heterogéneos. Tocó el clarinete en sus inicios, pero más tarde desarrolló su exitosa carrera como instrumentista del saxo tenor y soprano. Y Wayne Shorter nos ofrece registro diferentes según toque uno u otro de estos saxofones: si el tenor, sus melodías son más estrictas y metódicas; si el soprano, más líricas, emotivas y sensibles. Y de todo esto tenéis constancia en este maravilloso disco que os recomendamos. Diez magníficos temas y casi una hora del más genuino y asombroso saxofón de una celebridad deslumbrante del mejor Jazz. ¿Qué más se puede pedir?

 

 

3/ George Coleman (1935- ).

Disco: My horns of plenty.

Saxo tenor, alto y soprano estadounidense.

Contenido: 6 temas y una duración aproximada de 63 minutos.

Grabación: Año 1991.

Edición: Verve – Universal Music.

Comentario: George Coleman para este duende, sin ninguna duda, es el mejor de todos los saxofonistas posibles para empezar a educar el oído en este instrumento y en su maravillosa sonoridad. Él siempre admiró y tuvo como referente al gran Charlie Parker, pero su estilo es algo menos impulsivo y menos visceral. Su forma de tocar es sobria, clásica, académica y elegante; de ahí que piense que es el mejor para iniciar correctamente una buena afición al saxofón. Y George Coleman los toca casi todos, es decir, toca el saxo alto y el soprano, además de “el suyo”, el tenor. Desde mediados de la década de los setenta del siglo pasado Coleman dispone de sus propios grupos y de una agenda de actuaciones igualmente propia. Pero hasta esos momentos nuestro saxofonista tuvo una formación de los más brillantes y rica: fue compañero de Max Roach, Miles Davis y Herbie Hancock, de Lionel Hampton o Elvis Jones. En fin, que con semejantes compañías musicales no podía ocurrir otra cosa que un natural y espontáneo aprovechamiento enriquecedor y espectacular; y el resultado de todo esto fue otro gran músico para la ya rica historia del saxofón y del Jazz. Aquí en este estupendo disco tenemos más de una hora de su mejor música, con interpretaciones hermosas, románticas, sugerentes y embriagadoras. Escuchando este precioso disco se nos pasará el tiempo sin darnos cuenta, de forma grata y amena, entre ensoñaciones placenteras. Siempre será un tiempo vivido con intensidad, emociones y… ¡armonías jazzísticas!, será uno de eso breves momentos que nos alegran y endulzan la vida. Os lo garantizo.

 

 

4/ Grover Washington Jr. (1943-1999).

Disco: The best is yet to come.

Saxofonista estadounidense.

Contenido: 8 temas y una duración aproximada de 40 minutos.

Grabación: Año 1982.

Edición: Electra/Asylum Records.

Comentario: Grover Washington Jr murió a los 56 años de de un infarto de miocardio en el propio estudio de grabación, por lo que se podría decir que su vida artística fue relativamente corta. Pero bien aprovechada, desde luego. Desde sus ocho años, cuando su padre le regaló su primer saxofón, este extraordinario músico no dejó de crecer y de sorprendernos ni por un instante. Su música se podría encuadrar en varias corrientes: Jazz Fusión, Soul Jazz, para ir derivando a lo que se ha conocido como Smooth Jazz, que no es otra cosa que un crisol musical en donde se mezclan algo de Soul, Pop ligero, Funk e incluso Blus. De hecho, se tiene a nuestro saxofonista de ahora, junto con George Benson y David Sanborn, como los iniciadores de esta corriente musical del Smooth Jazz. Y un muy digno y destacado seguidor de su estilo de música es el afamado Kenny G, con sus melódicas sintonías y sus románticas bandas sonoras. Grover Washington Jr ha ganado a la largo de su carrera dos premios Gremmy y varios galardones más, lo que siempre nos avalará su enorme talento y calidad. Este disco de hoy es una preciosidad de ritmos elegantes que, en varios temas, se acompañan de hermosas voces, pero siempre destacando la singular voz cantarina y melódica del extraordinario saxo de nuestro virtuoso interprete. Bueno, pues eso, que es una apuesta segura y un disco cinco estrellas, que nos empujará a escucharlo repetidas veces, y siempre obtendremos de él un renovado placer y una garantizada satisfacción. Muy recomendable por soberbio y maravilloso.

 

 

5/ Maceo Parker (1943- ).

Disco: Dial: Maceo.

Saxo Alto, tenor, barítono, flautista y cantante estadounidense.

Contenido: 13 temas y una duración aproximada de 55 minutos.

Grabación: Año 2000.

Edición: EFA Medien.

Comentario: Maceo Parker se dio a conocer en la prestigiosa banda del histriónico James Brown. Para más tarde, tras abandonar la banda de James Brown, compartir con otros ilustres compañeros, como fueron el también saxofonista y compositor Pee Wee Ellis y el trombonista Fred Wesley o el cantante y productor George Clinton, proyectos nuevos y renovados pero que los podríamos encuadrar siempre en la línea del Jazz-Funk o el Soul Jazz. Desde principio de la década de los noventa del siglo pasado, comenzará a tener sus grupos y proyectos propios, e inmediatamente irá obteniendo un reconocimiento y éxito merecido por parte de un público entendido y agradecido. Su estilo saxofonista recuerda a otro grande del saxo tenor, a King Curtis. Sus ritmos son vivos, frescos, atrevidos, puro funk y algo de introvertido y melódico Soul. Su éxito personal le ha llevado a participar en proyectos de un camaleónico genio musical: Prince. Este disco que ahora recomendamos es una auténtica maravilla de casi una hora, donde apreciaremos lo mejor del virtuosismo de Maceo Parker, con temas alegres y frenéticos y otros más reposados y románticos. En fin, un popurrí variado de calidad y muy buena música para todos los gustos y para todos los estados de ánimo. No os lo podéis perder.

 

 

6/ Jan Garbarek (1947- ).

Disco: Officium – con The Hilliard Ensemble.

Saxo tenor y soprano noruego.  

Contenido: 15 temas y una duración aproximada de 77 minutos.

Grabación: Año 1993.

Edición: ECM Records.

Comentario: Este maravillo disco pienso que no podríamos describirlo como un disco de Jazz. Pero me da lo mismo. Es un disco singular, soberbio, sorprendente y espléndido. En suma, Jan Garbarek es un músico saxofonista extraordinario, muy profesional y que siempre nos ofrece un sonido claro y melancólico, un sonido muy grato y cautivador. Si bien es cierto que ha participado en gran cantidad de proyecto de Jazz y con extraordinarios compañeros (por mencionar a algunos de ellos: Keit Jarrett, Moroslav Vitous, Charlien Haden, Ralph Towner o Bill Frisell), también lo es que no se ha ceñido a este estilo únicamente y su música nos ha ofrecido otros buenos discos donde interpretaba temas hindús, música de cámara clásica e incluso temas de música sacra del Renacimiento. Este disco, Officium, es uno de estos últimos discos. El sonido limpio y claro, destacado y luminoso, del saxofón de nuestro intérprete sobrevuela las hermosas voces de los cantos gregorianos del coro The Hilliard Ensemble, para llevarnos a un estado anímico de sobrecogimiento e introspección, a una especie de catarsis espiritual muy placentera. Éste es uno de esos sorprendentes discos que tanto nos gustan a los duendes y que nos ayudan sobremanera a alejarnos del mundo real para introducirnos en esos otros mundos más personales, alucinantes e imaginativos. Bueno, pues eso, que éste no es un disco de Jazz propiamente dicho, pero es un escape asegurado, un descanso de guerrero, una desconexión momentánea de las responsabilidades y realidades que nos acompañan de diario en nuestro particular peregrinaje existencial. Y todo ello gracias a la magia sencilla y hermosa de unas cálidas voces y de un saxofón único y asombroso, en manos de un virtuoso sincero y apasionado: un noruego universal y muy humano, el admirado maestro Jan Garbarek.

 

7/ Bill Evans (1958- ).

Disco: Escape.

Saxo tenor, soprano y clarinetista estadounidense.

Contenido: 13 temas y una duración aproximada de 74 minutos.

Grabación: Año 1996.

Edición: Escapade Music.

Comentario: Este músico es y será siempre “el otro Bill Evans” del jazz (aunque no tiene ningún parentesco con el famoso pianista del que ya hemos hablado varias veces por aquí, en el Scriptorium). Empezó a destacar como músico formando parte durante cinco años del la banda del mítico Miles Davis. Para más tarde formar parte de grupos de Jazz Fusión y experimental como Elements o Petite Blonde. Pero, como suele ser habitual en los grandes intérpretes, ha terminado teniendo su propio grupo y sus particulares proyectos. Y Bill Evans siempre ha sido muy heterogéneo en su música y hasta en su técnica. Con el saxo tenor es mucho más agresivo, robusto y atrevido, mientras que con el saxo soprano se nos muestra más técnico, virtuoso, intimista y delicado. Y en cuanto a tendencias, igual de variedad. Se le considera un músico fundamental en la corriente de Jazz Fusión y en ella se le encasilla, pero lo hemos visto tocar Funk, Hip-Hop y hasta Reggae. Diremos algunos de los nombres con los que ha compartido escenarios y grabaciones para que os hagáis una idea de la altura de su talento: Miles Davis, Mik Jagger (Rolling Stone), Herbie Hancock, Lee Ritenour, David Sanborn o Mark Egan, por mencionar a unos pocos. En este disco de hoy su saxo nos ofrece melodías de Jazz Fusión, muy pausado y melódico, y también, en algunas pistas, de puro Hip-Hop, frenético y atrevido. En suma, un saxofón muy brillante y destacado es lo que podemos escuchar en este magnífico disco, que nunca defrauda y que nos muestra el virtuosismo de una de las figuras actuales más brillantes y asombrosas del panorama jazzístico. Bill Evans siempre es garantía de su saxo genial con un buenísimo grupo a su misma altura y, en consecuencia, de la mejor música que se puede escuchar. Os lo aseguro.

 

 

8/ Branford Marsalis (1960 – ).

Disco: Contemporary Jazz.

Saxo soprano y tenor estadounidense.

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 73 minutos.

Grabación: Año 2000.

Edición: Sony Music.

Comentario: Branford Marsalis es, como músico, la muy lógica consecuencia de una familia muy musical. Su padre, Ellis Marsalis Jr.,  fue un pianista famoso que se preocupó de inculcar a sus hijos el gusto y el amor por la música. Así, de seis hermanos, cuatro le salieron músicos de Jazz: Wynton Marsalis (trompeta), nuestro Branford Marsalis (saxofones), Delfeayo Marsalis (trombón) y Jason Marsalis (batería). Sus influencias inmediatas hay que buscarlas en Wayner Shoter, y las más profundas en John Coltrane. Nuestro saxofonista también ha participado en grabaciones y colaboraciones de enorme prestigio y calidad: ha tocado con Miles Davis, Sting, Phil Collins, Kenny Kirkland o Bruce Hornsby. Por este disco que hoy recomendamos recibió en el año 2000 el premio Grammy al Mejor Álbum instrumental de Jazz. Y, la verdad, ciertamente fue un premio muy merecido y justo. En este disco tenemos una música muy intimista, envolvente y hermosa. Un extraordinario cuarteto de estupendos músicos del mejor Jazz de su época, con Branford Marsalis en los saxofones, Joey Calderazzo en el piano, Jeff “Tain” Watts en la batería y Eric Revis en contrabajo. Y, consecuentemente, esta banda nos ofrece un magnífico trabajo que nos deleita, nos embruja y captura con su calidad y buena música. Y, sí, me repito pero es lo que toca (nunca mejor dicho), este disco es otra de mis apuestas seguras para cualquiera buena discoteca de Jazz que se precie.

 

 

“El Jazz es como el vino. Cuando es nuevo, es solo para expertos; pero cuando envejece, todo el mundo lo quiere”. Steve Lacy (1934-2004). Saxofonista estadounidense.

Saxo Jazz.

Saxo Jazz.

Anuncio publicitario

MIS DISCOS DE JAZZ (VIII): SAXO CLÁSICO.

Hola a todos.

Hoy empezaremos a hablar de otro de los imprescindibles y maravillosos instrumentos del querido mundo Jazz.

MIS DISCOS DE JAZZ (VIII): SAXO CLÁSICO.

De izquierda a derecha: Saxo Soprano, Alto, Tenor y Barítono.

De izquierda a derecha: Saxo Soprano, Alto, Tenor y Barítono.

Una aclaración previa y superficial, para que se aprecie y se tenga en cuenta por todos. Existen hasta ocho tipos distintos de saxofones, según sus estructuras, tamaños y afinamientos. Pero podemos decir que, a grandes rasgos, en el mundo del Jazz fundamentalmente han participado cuatro de ellos. De menor a mayor tamaño tendríamos: el Saxo Soprano (en sus dos estructuras de cuello recto y oblicuo), el Saxo Alto (de cuello oblicuo), el Saxo Tenor (de cuello ondulado y horizontal) y el más raro y mayor de todos ellos, con cuello casi retorcido, el Saxo Barítono (yo, con este último saxo, siempre recuerdo al menudo Gerry Mulligan con su enorme saxo barítono colgado delante de su torso). Cada uno de estos saxofones tiene su particular sonoridad, su propia dificultad y su singular técnica. Y en cada uno de ellos hemos tenido virtuosos y enorme intérpretes que han elevado al saxofón al trono protagonista de todos los buenos grupos de jazz y que a su vez lo han hecho solista casi indispensable e insustituible de todo bolo y concierto de buen jazz que se precie. Si es muy cierto que a este duende, por gusto personal, el piano le parece un instrumento fundamental y único, sólo ha sido en la compañía de un buen saxo como realmente ha alcanzado las mayores cotas de emoción y calidad que yo haya experimentado en mis audiciones del mejor Jazz Clásico.

Un músico en los Altares: San John Coltrane.

Un músico en los Altares: San John Coltrane.

Y hoy de eso se trata: de recomendar algunos de los discos del mejor saxo clásico que se puede escuchar, en interpretaciones de grandes figuras indiscutibles de la historia de este asombroso instrumento. Desde los mejore precursores de la época dorada de las grandes bandas y los increíbles bolos de los mejores solistas, pasando por los revolucionarios del Bibop, Hard Bop, Coll o incluso algo de bossa nova. En esta selección de hoy tenemos, indudablemente, a casi todos los más grandes de la historia del saxo. Una selección de discos de oro y calidad extraordinaria en la que echaremos a faltar a muy pocos de los más destacados (la limitación de nuestros formatos de post hace imposible una selección más justa y acertada. Espero que se nos entienda y disculpe las posibles ausencias a destacar y observar). En fin, os dejo que esta nueva entrega de el mejor Jazz Clásico que espero os agrade y distraiga, pues como dijo en una ocasión el gran Norman Granz (1918-2001; productor de las míticas giras de Jazz, JATP – Jazz At The Philharmonic): “mis esfuerzos van dirigidos a presentar el mejor Jazz posible a la audiencia (lectores, en nuestro caso) más numerosa posible”. Sea.

 

 

1/ Coleman Hawkins (1904-1969).

Discos: Maestros del Jazz.

Saxo tenor estadounidenses.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 62 minutos.

Grabación: Recopilación de 1994.

Edición: Polygram Records – El país.

Comentario: Este saxofonista ha sido un auténtico clásico en la historia del Jazz y un enorme referente para otros muchos saxofonistas posteriores. Su estilo permanece dentro de los márgenes de Swing y el Bop, habiendo participado y colaborado con las mejores bandas e intérpretes de su tiempo: Thelonius Monk, Oscar Pettiford, Miles Davis, Max Roach, Dizzy Gillespie o Fats Navarro, por ejemplo. Otro grande del saxofón como fue Sonny Rollins (ya hablaremos de él en otra futura entrega), reconoció siempre su deuda artística con Coleman Hawkin. Y otros mucho le atribuyen una clara y decidida influencia en el nacimiento de revolucionario movimiento Bebop que tanto marcó e impulsó al Jazz en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado. Este disco es una extraordinario recopilación que nos ofrece ese sonido sobrio, de gran calidad y perfeccionista que tanto distinguió a este gran maestro del Jazz. Una hora del mejor saxo clásico que podemos escuchar y que no puede faltar en ninguna buena discoteca de Jazz Clásico. Y ahora, lo de siempre… ¡otro de mis imprescindibles! 

 

 2/ Lester Young, “Pres” (1909-1959).

Disco: Basie Days.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 22 temas y una duración aproximada de 76 minutos.

Grabación: Recopilación de 2003.

Edición: SagaJazz Records.

 

Comentario: Lester Young, apodado por su gran amiga y gran cantante Billie Holiday como “Pres”, porque lo consideraba “el presidente” de todos los saxofonistas tenores, es sin ninguna duda otros de los saxofonistas tenores de más renombre e influencia en la historia del Jazz. Su estilo también se centro en los movimientos del swing, bop y cool, e, igual que Coleman Hawkins, fue un claro referente para el movimiento bebop y hard bop. Muchos de los más grandes saxofonistas posteriores han reconocido su gran influencia en sus posteriores estilos e interpretaciones. Este disco es una estupenda recopilación para escuchar ese estilo meticuloso, frío y preciso de este enorme saxo tenor. Todos sus mejores temas en versiones originales y que nos ofrece más de una hora de muy buen jazz clásico y del mejor jazz de la época de las grandes bandas, con frenético ritmo swing y bop y con interpretaciones soberbias e inolvidable. Lester Young, ese dandy elegante y enorme músico del mejor jazz, con su inconfundible sombrero de copa baja, siempre será otro de nuestros preferidos saxos de todos los tiempos. No os lo perdáis.

 

 

 3/ Don Byas (1912-1972).

Disco: Laura.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 18 temas y una duración aproximada de 55 minutos.

Grabación: Recopilación de 2000.

Edición: Universal Music.

Comentario: Carlos Wesley “Don” Byas, es sin duda otro de los grandes saxofonista de la época Swing y Bebop. Él, podríamos decir, fue de los que “hizo las Europas”, pues vivió en Europa los últimos veintiséis años de su vida. Después de la segunda guerra mundial, en el año 1946, viajó por primera vez a Europa y, después de tocar de gira por Dinamarca, Suiza, Bélgica, Alemania o España (vivió en Barcelona en 1947 y 1948, siendo escuchado y conocido por entonces por nuestro admirado Tete Montoliu), terminó por establecerse en el bohemio París de finales de la década de los cuarenta, para trasladarse a Ámsterdam en la década de los cincuenta. Don Byas toco también con los más grandes de su época: Coleman Hawkins, Count Basie (en cuya prestigiosa banda entró para sustituir a Lester Young), Duke Ellington, Art Blakey o Dizzy Gillespie, hasta que pudo llegar a tener su propia banda. Aquí tenemos una recopilación de dieciocho temas clásicos, preciosos, elegantes, románticos, interpretaciones soberbias, notas sostenidas en el aire, melodías cautivadoras que nos llevaran a querer y admirar por siempre jamás, no sólo a este gran intérprete, sino también a ese asombroso saxo tenor que nos cautiva y emociona. Don Byas, siempre será para nosotros todo un clásico entre los clásicos.

 

 

 4/ Charlie Parker, “Bird” (1920-1955).

Disco: Bird’s Best bop en Verve.

Saxo Alto y tenor, estadounidense.

Contenido: 16 temas y una duración aproximada de 48 minutos.

Grabación: Recopilación de 1995.

Edición: Polygram Records – Verve Group.

Comentario: Charlie Parker, apodado Bird o Yardbird (Pájaro), es, “para muchos”, el mejor saxofonista de la historia del jazz. Pero sobre todo fue, junto a Dizzy Gillespie, Max Roach, Bud Powell, Thelonious Monk y Dexter Gordón, el gran revolucionario de la música Bebop en la década de los cuarenta del siglo XX. Jóvenes músicos que durante la guerra, y sobre todo después de ella, se rebelaron contra el patrón melódico y encorsetado que les imponían las grandes bandas (Big Band) de Swing para llevar a sus instrumentos al más absoluto protagonismo, a armonías frenéticas, posesivas, de encendidos solistas. En palabras del propio Charlie Parker: “El Bop no es hijo natural del jazz. Es algo completamente separado y distinto. Sólo es música. Trata de intentar tocar con limpieza y buscar las notas bellas”. Esta magnífica recopilación del año 1995 nos ofrece dieciséis temas originales con el más genuino y auténtico Bird. Puro nervio, entrega, virtuosismo, emoción musical y belleza armónica del mejor saxo solista de la corriente Bebop que se pueda escuchar y que, sin ninguna duda, marcó toda una época y a toda una nueva generación de buenos músicos que, con su inspiración y enorme influencia, siguieron innovando y evolucionado con los nuevos movimientos del Cool, el Hard Bop y, algo más tarde, con el Funnky jazz y el Post Bop, por ejemplo. En suma, son muchos los deudores y agradecidos músicos de aquel indomable, apasionado, drogadicto y autodestructivo, pero único e irrepetible, Charlie Parker, alias Bird. Los Dioses lo tengan en su gloria pues, si bien es cierto que llevo una vida de sufrimiento y dolor, con su música nos la ha hecho mucho más llevadera y grata a todos los buenos aficionados al Jazz.

 

5/ Dexter Gordon (1923-1990).

Disco: Our man in Paris.

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 50 minutos.

Grabación: Año 1963.

Edición: Blue Note Records.

Comentario: En el año 1986 el director francés Bertrand Tavernier (1941- ) realizó una extraordinaria película que fue todo un hermoso homenaje al mundo del Jazz y que yo recomendaría que fuera vista por todo buen aficionado a este tipo de música: Round Midnight (en España, Alrededor de la medianoche). La película creo que estaba basada parcialmente en las figuras jazzísticas de Lester Young y Bud Powell.  Por esto para interpretar esta película buscó auténticos músicos de Jazz. Así en su película participa un maestro reconocido y famoso del piano como Herbie Hancock y nuestro extraordinario saxofonista de ahora, Dexter Gordon. Y, personalmente, creo que no podía haber acertado más en su elección del reparto. Dexter Gordon es otro de los más grandes y soberbios saxofonistas de todos los tiempos. Es uno de aquellos jóvenes contestatarios que en la década de los cuarenta y cincuenta le dieron protagonismo indiscutible al saxofón y participaron directamente en la creación de la mencionada corriente Bebop. Este disco, grabado en el año 1963, es una auténtica obra de arte musical, una joya del mejor saxo tenor que emociona y conmueve. Si a estas alturas de nuestras recomendaciones de hoy, de todo este buen saxo, todavía no sabéis apreciar en todo su valor el sonido grave, armonioso y melódico del saxofón de toda esta tropa Jazzmen, ahora, con este maravilloso disco, lo tendréis mucho más fácil y cercano. Escucharlo con toda vuestra atención, sus notas flotarán a vuestro alrededor, os embrujarán y caeréis rendidos al Bebop y a un inconmensurable y único Dexter Gordon. Os lo garantizo.

 

 

 6/ John Coltrane (1926-1967).

Disco: Blue Train.

Saxo tenor y Alto estadounidense.  

Contenido: 7 temas y una duración aproximada de 59 minutos.

Grabación: Año 1957.

Edición: Blue Note.

Comentario: Cuando un poco más arriba hablábamos de Charlie Parker pusimos entre comillas, “para muchos, el mejor saxofonista de la historia”. Y el motivo de estas comillas es porque otros muchos (entre ellos este aficionado duende) piensan que ese mérito le podría corresponder a este otro enorme músico, a John Coltrane. Si bien es muy cierto la enorme talla y la gran pericia musical del inolvidable Bird, que realmente y por momento nos parece insuperable, también lo es que John Coltrane fue un músico tan virtuoso, experimental, poseído y entregado al saxo como aquél, y que llegó a alcanzar cotas casi enfermizas de comunión e identificación con su instrumento y con su música. Por ejemplo, se atrevió a alargar los solos de saxo hasta donde él consideraba necesario, llegando a realizar solos de más de treinta minutos (tanto protagonismo solista, al gran Miles Davis, le solía disgustar sobremanera y lo llevaba con cierta resignación). Lo suyo era una música posesiva, espiritual, única y sorprendente. En la década de los cincuenta continuó y evolucionó la corriente del Bebop hasta esas otras etapas del Hard Bop, el Free jazz o el jazz modal, para terminar llevando su experimentación musical a discos que a este duende le parecen bastante insufribles, vamos. Pero una cosa no quita ni desmerece para nada la otra, la gran calidad y genialidad que John Coltrane siempre nos ha transmitido y regalado. Este disco de hoy (ya recomendamos en otro post anterior A love Supreme, su disco icono por excelencia) es otro más de sus enormes trabajos. Yo siempre me pongo un buen whisky sin hielo, cierro los ojos y abro los oídos, y escuchando estas melodías del extraordinario Blue Train me siento transportar al séptimo cielo, me siento en un estado de bienestar muy grato y reparador. Es, sin duda alguna, una forma tan válida como otra cualquiera para renovar las pilas y tomar nuevos aires de impulsos vitalistas. Yo siempre recomendaré, a la menor ocasión que se me presente, al admirado y muy querido John Coltrane.

 

 

 7/ Stan Getz (1927-1991).

Disco: Lo mejor de…

Saxo tenor estadounidense.

Contenido: 12 temas y una duración aproximada de 75 minutos.

Grabación: Recopilación de 2002.

Edición: Verve Music Group.

Comentario: De Stan Getz nuestro admirado John Coltrane dijo: “Admitámoslo. A todos los saxo tenores nos gustaría tocar como los hace Stan Getz… si pudiéramos”. Y, viniendo estas palabras de quien vienen, creo que no es posible hacerle un elogio mayor ni más sincero. Stan Getz, apodado The Sound (el sonido), debido a su tono cálido y lírico, es otro de los más grandes saxofonistas de toda la historia del Jazz. Fue un espíritu inquieto que tocó muchos palos y estilos musicales pero que, sobre todo, fue un perfeccionista patológico. Se autoexigía la perfección técnica y, en opinión de muchos, como hemos oído, tal vez llegó a alcanzarla (y si no, estuvo muy cerca, desde luego). En este disco recomendado, un recopilatorio del año 2002, tenemos doce temas muy variados y que nos muestras esa heterogeneidad de estilos y ese virtuosismo del que ya hemos hablado. Aquí podemos escuchar algo de Cool, Post Bop o Bossa Nova. En este último estilo, junto a los grandes músicos brasileños, junto a Antonio Carlos Jobim, la cantante  Astrud Gilberto y su esposos, el guitarrista Joao Gilberto, obtuvo a mediados de la década de los sesenta del siglo pasado un renovado éxito de público y crítica, obteniendo varios premios Grammy (en el año 1963 por el tema Desafinado y La chica de Ipanema, y el Grammy al mejor álbum y mejor single de 1965 por su disco Stan Getz/Astrud Gilberto). En suma, Stan Getz es otro de los irrenunciables en nuestra discoteca de jazz clásico y es, sin discusión alguna, uno de nuestros saxos tenores más escuchados y valorados. Espero que también los sea para mucho de vosotros después de oír con toda la tención que se merece este magnífico disco.

 

 

 8/ Pedro Iturralde (1929 – ).

Disco: Jazz Flamenco.

Saxofonista español.

Contenido: 8 temas y una duración aproximada de 75 minutos.

Grabación: Año 1968.  – Publicado en 1996.

Edición: Blue Note – Hispavox.

Comentario: Y, para terminar hoy, el jazz más español posible. Pedro Iturralde es un enorme músico de jazz, con fama internacional y también es una auténtica institución nacional del saxofón. Profesor de saxofón del Real Conservatorio de Música de Madrid desde 1974 hasta su jubilación en el año 1994, es, sin ninguna duda, un referente de calidad, virtuosismo y buena música para cualquier músico español que quiera llegar a ser algo en el mundo del jazz. Ha tocado con grandes figuras de la música, como Donald Byrd, Lee Konitz, Gerry Mulligan o Tete Montoliu. Incluso, como podemos apreciar y disfrutar en este espléndido disco, ha experimentado con la fusión de jazz y flamenco, llegando a compartir grabaciones con figuras de la talla de los guitarristas Paco de Lucia o Paco de Algeciras (éste, aquí mismo, en este disco). No cabe ninguna duda de que Pedro Iturralde, junto con Tete Montoliu, son las dos figuras más importantes del panorama jazzístico nacional y que ambos han llevado el nombre de España a ese mundo tan exclusivo y selecto como es el buen jazz. Aquí, en este disco, tenemos ocho temas largo que nos aproximan a una música que es, a al vez, muy flamenca y muy jazzística. Una delicia para disfrutar con tranquilidad en nuestra butaca preferida y sacarle todos esos aires y matices que parecen muy sencillos y ligeros pero que son el producto de muchos ensayos y de la genialidad de unos intérpretes soberbios y de un virtuoso del saxo muy apreciado y admirado. En España, de siempre, el buen jazz ha sido una música un poco de minorías, de excéntricos e introvertidos, sí. Y, tal vez por eso, Pedro Iturralde no ha tenido la fama de un Juan Manuel Serrat, un Miguel Ríos o un Julio Iglesias, y ha permanecido en un discreto segundo plano dentro del panorama musical español (tal vez se nos permita atrevernos a considerar así al mundillo de la docencia musical). Pero, la verdad, ya va siendo hora de que eso cambien para bien y seamos capaces de reconocerle todo ese enorme merito personal que este músico jubilado tiene, ¿verdad? ¡Ojalá, nuestra sinceridad llegará para tanto! Sería muy justo y, sobre todo, muy bonito colofón para toda una vida de entrega a la música.

  

“No toques el Saxofón, deja que él te toque a ti”. Charlie Parker, Bird, Saxofonista estadounidense.

Saxo Jazz: Pura magia.

Saxo Jazz: Pura magia.