Introducción.

Scriptorium de Ávalon.

Cuadros, cuentos y libros, tebeos y tarjetas: La voz ilustrada.

Agudizar el oído: un poco de música para acompañar.

Agudizar el oído: un poco de música para acompañar.

Hola a todos, soy Duendejj, duende escribano del País de Ávalon.

Es sencillo deducir hoy día que a este duende que suscribe, el Scriptorium le es tan querido y necesario como el aire que respira; pero esto no siempre fue así. Como a todo niño, mis inicios en la lectura y en el conocimiento de las palabras fueron difíciles, ingratos e impuestos (a esa edad siempre se prefiere los juegos al aire libre a la frialdad y rigor de un pupitre, ¿verdad?). Muy pronto empecé a diferenciar los libros “con dibujos” y los libros “de mayores, sin dibujos” (¡Puaf! páginas y páginas, interminables, de negro sobre blanco, ¡quién podía soportar ese tostón!). Pero, como no podía ser de otra manera, ayudado por mis padres y guiado por buenos tutores, mi progreso personal en el aprendizaje fue razonablemente satisfactorio en el tiempo y acorde con la más pura lógica: de los cuentos con dibujos pasé a los tebeos, de los tebeos a los libros ilustrados de aventuras clásicas y de los libros ilustrados al universo infinito de la literatura más excelsa. Es decir, al disfrute del humanismo más enriquecedor que emana del pensamiento y del conocimiento compartido de los grandes autores de la literatura universal. Así, en este recorrido de lecturas, fuimos disfrutando plenamente en cada paso de nuestra ruta, sin renunciar a ningún escalón por causa de ideología, dogma u opinión, pudiendo decir que disfrutamos de una formación  plural, libre y sin apenas censura alguna (hombre, alguna siempre hay, tampoco me quiero exceder de idealista).

Postal rusa: Lecturas escolares.

Postal rusa: Lecturas escolares.

Todos los niños duendes (y no duendes) aprendemos a leer en los cuentos y libros ilustrados y en los tebeos heredados, por todo esto es de manifiesta justicia mostrarse agradecidos y recordar con cariño a los magníficos ilustradores y a sus geniales trabajos, a todas aquellas impactantes, preciosas y, en ocasiones, coloridas ilustraciones que se nos iban apareciendo con el pasar de las páginas y que nos mostraban lo que ya estábamos imaginando: Una magnífica carroza que un segundo antes era una pobre y triste calabaza; una bonita muchacha humilde y maltratada probándose un zapato de lujo que le cambiará maravillosamente la vida; un apuesto y valiente chico atacando con arrojo a un terrorífico dragón. En fin, tantas y tantas imágenes que se nos quedaron grabadas en el alma infantil y que todavía hoy, después de los muchos años, recordamos con agrado y sana nostalgia. Pues, además, en aquellas lecturas infantiles descubrimos por vez primera todos los valores que luego hemos deseado encontrar, tener y respetar en nuestras propias vidas: esfuerzo, valor, amistad, sinceridad, nobleza, amor y un largo etcétera.  Pero, sobre todas las cosas a agradecer a estas primeras lecturas e ilustraciones está el haber despertado nuestras infantiles mentes al mundo de los sueños y la fantasía, a la imaginación infinita. De niños no solo imaginábamos ser héroes o princesas, no, también queríamos ser médicos… para curar al enfermo; policías… para detener a los malos; maestras… para enseñar a los niños. Qué cúmulo inmenso de buenas y sinceras intenciones se despiertan en el niño en buena parte debidas a una acertada orientación de lecturas y… de imágenes evocadoras. Con los años, decimos, todos nos volvemos más realistas, egoístas o pragmáticos; la vida nos pone en nuestro lugar y, con sus vicisitudes cotidianas, nos cambia rápidamente, de modo que pronto todas estas buenas intenciones se diluyen y difuminan hasta casi desaparecer en la edad adulta.

Postal francesa: Sueños de grandeza.

Postal francesa: Sueños de grandeza.

Ahora bien, precisamente por considerarnos adultos conscientes, creo que tenemos la obligación de recordar y preservar todas estas nobles sensaciones para los niños de ahora y los del futuro. Los niños de hoy día son parte de las famosas generaciones del “Audiovisual”. Tienen televisión, vídeo, ordenador, consola, miniconsola,  tableta y móvil; todo ello excesivamente rápido, estridente y muy poco dado a la ensoñación sosegada. Así es muchísimo más difícil la divulgación, la batalla y, no digamos ya, el triunfo de alguna publicación ilustrada. Y es una verdadera lástima pues, no olvidemos, que para crear historias primero hay que sentirlas y soñarlas y, sinceramente, creemos que la letra impresa y las ilustraciones se ajustan mucho mejor al ritmo de las ensoñaciones y de la imaginación.

Por todo lo dicho, y humildemente, sin grandes pretensiones ni reconocernos especialistas en nada, la misión que nos proponemos con este Scriptorium ahora iniciado es la de divulgar, homenajear y compartir nuestras publicaciones, ilustraciones y obras de arte favoritas y más queridas; ya sea en cuentos, libros, tebeos, museos o tarjetas postales.

Postal rusa: Una gran novedad en la ciudad.

Postal rusa: Una gran novedad en la ciudad.

Por otra parte,  quisiera decir que hay dos temas que vetamos como materia a tratar en los comentarios o aportaciones al Scriptorium: el político y el religioso.

No somos apolíticos. Cada uno tenemos nuestra propia ideología (y más en los mediocres tiempos políticos actuales que nos toca vivir) pero es obvio lo escabroso que resultan las opiniones políticas encontradas, donde todo el mundo quiere tener la razón de su parte, y no conozco forma más rápida y segura para generar un enfrentamiento dialéctico faltón y desconsiderado que entrando a saco en el tema político. Pensamos que para esto hay otros foros más apropiados y ajustados al tema. En fin, que creemos que lo mejor es evitar cualquier comentario político en el Scriptorium. Pero, aunque no queremos hacer del Scriptorium un foro de debates políticos y reconocemos que nuestra primera intención es compartir nuestra afición a los tebeos y a las ilustraciones en general, tampoco queremos engañar a nadie; por esto, ahora mismo, reconocemos que el perfil de este duende y en consecuencia el de las opiniones que en alguna que otra ocasión se podrán manifestar por estos lares, estarán dentro de una línea de izquierdas políticas, laica y republicana. Si alguno de vosotros no comparte nuestras inclinaciones personales, ya estáis advertidos, nunca podréis decir que no hemos sido sinceros. Compartiremos encantados nuestros gustos sobre los tebeos, nuestras tarjetas postales, nuestra música o nuestras buenas películas pero, de vez en cuando, también dejaremos caer nuestras opiniones sobre asuntos políticos o sociales y, seguramente, no serán del agrado de todos, ni lo pretendemos; simplemente, que no deseamos crear debates ni polémicas con nadie. Eso es todo.

Postal alemana: El gato con botas.

Postal alemana: El gato con botas.

Para qué nos vamos a engañar, sinceramente, todos los duendes somos agnósticos o, directamente, ateos. Pero, eso sí, muy respetuosos con el estamento eclesiástico y en general con todas las religiones, buscando siempre un entente cordial de integración, convivencia y tolerancia. Y, además, como nos gusta el arte sacro y en alguna ocasión lo podríamos comentar, pues eso, sólo os pedimos que se dejen los comentarios de índole religioso fuera del Scriptorium para evitar susceptibilidades. Nosotros seguiremos con el mayor de los respeto hacia la espiritualidad religiosa de cada cual pero sin renunciar nunca a nuestro laicismo más sincero y profundo. Así pues, el tema religioso seguirá siendo tabú en el Scriptorium de Ávalon.

Postal alemana: Hansel y Gretel.

Postal alemana: Hansel y Gretel.

Bueno, una vez expuestos nuestros puntos de vista, ya sólo nos queda invitar a los que compartáis sentimientos afines a los nuestros hacia el mundo de los ilustradores y de los ilustrados (a descubrir y a descubrirnos, como si intrépidos exploradores fuéramos, sin prisas pero con sensibilidad), a este lugar de encuentro cultural  que pretende ser el Scriptorium de Ávalon. A todos el que lo desee le daremos nuestra  cordial bienvenida y les manifestamos que intentaremos llevar con sinceridad, amistad, trabajo y humor (claro que sí, el humor no puede faltar como contrapunto a la seriedad y al rigor de un Scriptorium) la gestión de este nuevo espacio para que Ávalon siga siendo por mucho tiempo: la isla mágica de las voces ilustradas.

Palabra de Duende.

Scriptorium: para explorar y explorarnos.

Scriptorium: para explorar y explorarnos.

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