Emilio FREIXAS Aranguren (1899-1976).

Hola a todos.

Hoy toca hablar de un magnífico ilustrador español, el maestro de maestros.

Emilio FREIXAS Aranguren (1899-1976).

Ilustrador y profesor multigeneracional de dibujo.

Maestro de maestros, Don Emilio Freixas.

Maestro de maestros, Don Emilio Freixas.

Algunas de sus obras más destacadas:

–          Colaboración en las revistas El Hogar y la Moda, y Lecturas (1928).

–          Colaboraciones en revistas Mickey (1935) y pocholo (1937).

–          El País de las Arenas (1939).

–          El caballero sin Nombre.

–          El murciélago Humano (1945).

–          Sir Black.

–          El Capitán Misterio (1944-1949).

–          Shadu.

La popular revista Chicos.

La popular revista Chicos.

Emilio Freixas es sin duda uno de los grandes ilustradores del tebeo en España. Muy pronto se le observó su afición al dibujo y así sus padres orientaron sus esfuerzos a consolidar y afianzar dicha temprana vocación en el prometedor muchacho. En consecuencia, acudió a clases de dibujo en el estudio del prestigioso pintor Emilio Casals y ya a los quince años, por mediación de sus padres, entro a trabajar en el conocido taller de Escenografía de Bulbena y Girbal, en donde permaneció diecisiete años pero simultaneando otros tipos de trabajos de ilustración como carteles, viñetas publicitarias, historietas, tarjetas, cubiertas de libros, etc. En la década de los años veinte comenzó a colaborar en las revistas Lecturas y El Hogar y la moda, además de (tal vez sus trabajos de mayor disfrute personal) en una serie de ilustraciones para cuentos clásicos infantiles para la editorial Molino (en sus propias palabras: “A pesar de ser más conocido como dibujante de historietas, creo que mi verdadera personalidad está en las ilustraciones de los cuentos de Hadas”). En 1935 pasó a colaborar como ilustrador de la revista infantil “Mickey” y, en 1937, en “Pocholo”, y con estos últimos trabajos se terminó de afianzar ya en el oficio de historietista.

Portada de E. Freixas en la revista Lecturas.

Portada de E. Freixas en la revista Lecturas.

Los diez años que van desde 1939 a 1949 son los conocidos como la época de oro de Emilio Freixas como historietista. A su gran labor en estos pocos años (pocos, en comparación con la dilatada carrera de otros historietistas) generalmente se le reconoce un mérito indiscutible, porque sus tebeos poseen unas cualidades determinantes que los hacen únicos dentro de la historia de las historietas en España. Y, como además sus trabajos definían una muy clara y singular línea de estilo gráfico de gran calidad y muy destacada, que crearía escuela y que será muy admirada y elogiada, entonces y ahora, sólo se puede afirmar que Emilio Freixas fue un ilustrador singular, especial e irrepetible: sin duda, será el Alex Raymond del tebeo español.

En el país de las arenas.

En el país de las arenas.

Fue en el año 1939 cuando se publica el libro ilustrado de En el país de las arenas con guión de José María Huertas y dibujos a color de Freixas. Aquí ya se aprecia el ritmo y la calidad gráfica que lo iba a convertir en uno de los grandes de la época dorada de los tebeos. Es ahora cuando es fichado por Consuelo Gil Roësset (1905-1995) para participar en la revista juvenil más popular de esos momentos. Consuelo Gil era una importante editora de la postguerra española (había colaborado durante la guerra en la edición de las revistas del bando Nacional La Ametralladora y Pelayos) y por aquellos entonces editora del la incipiente revista Chicos (fundada también en plena guerra, en 1938 y publicada hasta el año 1955. Más tarde también editó otras notables revistas juveniles: Mis Chicas -1941/1950-; Chiquitos -1942-; y Gran Chicos -1945-). Este tebeo, aunque destilaba un marcado lenguaje nacionalista español, muy acorde con todas las publicaciones infantiles y juveniles imperantes en la inmediata postguerra (“la cruzada española”, “la raza española”, “glorias de la Patria”, etc.), está considerado como el referente que marcó el despegue de la siguiente época dorada del tebeo español. Por Chicos pasaron algunos de los mejores y más destacados ilustradores españoles del momento. Por nombrar a algunos de ellos: el gran Jesús Blasco (1919-1995, pasará en un futuro por el Scriptorium con su magnífico Cuto). José Alcaide (1913-2003), Ángel Puigmiquel (1922-2009), Gabi (1922-1985), Juan García Iranzo (1918-1998) y nuestro Emilio Freixas (claro), entre otros grandes dibujantes.

El capitán Misterio.

El capitán Misterio.

En 1944, nuestro ilustrador junto a su hijo mayor Carlos y su buen amigo Ángel Puigmiquel, inician una aventura independiente y atrevida: La Colección Mosquito. Y es ahora cuando aparece el personaje más famosos de nuestro ilustrador: El capitán Misterio (en Argentina se le conocerá como El Capitán esfinge). Pero este atrevimiento no fue del agrado de la editora Consuelo Gil, que solía exigir exclusividad a los ilustradores que trabajaban con ella en la mencionada revista Chicos, y además esta aventura editora contó con otros serios problemas de distribución por lo que resultó un proyecto condenado al fracaso. Resultado: tan sólo cuatro ejemplares más tarde, la Colección Mosquito pasó a la historia y sus promotores continuaron con sus compromisos laborales previos a la fallida aventura editora. Pero, mira tú por dónde, el personaje del Capitán Misterio se siguió publicando hasta 1949 en las revistas Gran Chicos y Chicos; eso sí, publicaciones éstas firmemente controladas por la regidora Doña Consuelo Gil.

Portada Sir Black.

Portada Sir Black.

El año 1949 fue la despedida del mundo de los tebeos para Emilio Freixas. Según sus propias palabras: “porque el dibujante de historietas no está bien pagado en España y yo tengo que mantener a mi amplia familia” (tuvo cuatro hijos, Carlos, el mayor y también magnífico ilustrador, Margarita, María y Emilio). Sólo retomaría la ilustración de historietas, de forma puntual y nostálgica, veinticinco años más tarde, en el año 1974, con una nueva aventura de su viejo personaje Shadu que se publicaría en la revista Chito para el editor Juan Martí. Y su último trabajo, también en esta revista infantil, fue El Monstruo Extraterrestre.

 

Portada serie Tebeos de Entonces. Ibercomic Ediciones.

Portada serie Tebeos de Entonces. Ibercomic Ediciones.

A partir de ese año, 1949, Emilio Freixas se dedicó a la ilustración de portadas para los editores Mateu y Lara y, junto a su hijo Carlos, también se volcaron en la publicación de libros y láminas para la enseñanza del dibujo. Es lo que se ha conocido como “El Método Freixas”.  En estas labores pedagógicas los Freixas han hecho una labor ingente, publicando más de cincuenta libros de enseñanza del dibujo y más de mil láminas ilustradas que se ofrecían (y se ofrecen todavía hoy día) en cuadernillos temáticos. A nuestro ilustrador de hoy se le ha reconocido en vida y de forma internacional toda su valía y méritos. Por mencionar algunos de sus premios, recibió en 1952 el premio al Mejor Ilustrador en el Congreso Internacional del Comics de Nueva York o en 1972 el premio al Mejor Dibujante en la National Cartoonist Society en Lucca, Italia. En 1999, un gran aficionado segoviano de los tebeos y admirador personal, Antonio Mateo Remacha, promovió una gran exposición conmemorativa del centenario de su nacimiento. Esta exposición contó con más de 250 dibujos originales (cedidos amablemente por sus hijos), y recorrió Madrid y Barcelona con gran existo de público y prensa.

Cuaderno de láminas de dibujo.

Cuaderno de láminas de dibujo.

El personaje más famoso de Emilio Freixas fue El Capitán Misterio, justiciero enmascarado que se enfrenta a las revueltas indígenas junto a sus decididos compañeros Pancho Tonelada y Balín. En esta serie se observan influencias claras de El hombre enmascarado (1936) de Lee Falk y, sobre todo, de Jim de la Jungla (1934) de Alex Raymond. Porque, sí, Emilio Freixas reconoció en su momento su admiración personal por Harold Foster, Milton Caniff y Jesús Blasco, todos ellos grandísimos ilustradores, pero, sobre todo (sólo hay que comparar sus dibujos), sentía una gran admiración y respeto por Alex Raymond y su limpio y académico estilo, por su tratamiento del movimiento y la perfecta anatomía de sus figuras. Un gran maestro de la ilustración, Alex Raymond, que influyó de manera clara y decisiva en otro gran ilustrador español, Emilio Freixas, y, estoy seguro, hubieran sido dos grandes amigos, no sólo por compartir oficio y amor por la ilustración, sino también por su forma de entender el arte, el trabajo y la vida. Vamos, que no hay que ser el sagaz inspector de policía Medina Sarmiento para deducir que Emilio Freixas fue una buena persona y un grandísimo profesional que con su magnífico y honesto trabajo ha conseguido el pequeño pero notable milagro de que todos, hombres y duendes, sigamos sintiéndonos niños cuando releemos sus tebeos y que, al volver de cada página suya, volvamos a tener esa mirada expectante e ilusionada que ya creíamos perdida. Este humilde admirador y agradecido duende espera poder gritar lo suficientemente alto para que me escuche, allí donde ahora se encuentre: ¡Mil gracias de corazón, por todo, maestro Freixas!

“La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños”. Friedrich Nietzsche, Filosofo alemán (1944-1900).

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